De las derrotas, nadie es padre
Opinión

De las derrotas, nadie es padre

Una reflexión sobre las próximas elecciones presidenciales y, la acción de los partidos

Por:
marzo 13, 2014
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Como ustedes registran, a la hora de esta hora, nadie se siente derrotado, una vez culminado el certamen electoral del domingo anterior. Todos, todos, se autoproclaman ganadores, victoriosos. En fin, como que ‘perder es ganar un poco’; lo cierto es que, una incuestionable triunfadora fue, la función y ejecutoria de la Registraduría Nacional del Estado Civil; sin duda, en la organización electoral, la disposición de mesas, el adiestramiento a jurados de votación —como se observa en su web— y, por supuesto, la agilidad en los resultados.

La otra fuerza ganadora fue, como se encuentra en las cifras, la abstención. Miren ustedes, con un potencial de sufragantes de 32.835.856, en la información del 98,40% del escrutinio, el número total de votantes o sufragantes fue solo de 14.310.367, es decir, el 43,58%, luego…. la abstención fue del 56,42%. En otras palabras, más de la mitad de la población apta para votar no lo hizo o, lo que es lo mismo, más de la mitad de la población con derecho a decidir, no lo hizo. Una fuerza no despreciable que, además, indica que la minoría decidió. La democracia está en minoría. Aquí, la abstención, la gran electora con 18.525.489: un pesar.

La segunda fuerza constituida por los votos nulos o no marcados; para el Senado de la República, conforme al boletín que estamos analizando[1]: (i) los votos nulos 1.485.567 (10%); y, (ii) los tarjetones  no marcados 842.615 (5,88%). Así, esta fuerza agrupa a 2.328.182 sufragantes, es decir, el 15,88% del potencial electoral.

Y, sigamos: la tercera fuerza la constituye, según el mismo boletín, el voto en blanco cuya cifra allí, está constituida por, 746.659 sufragantes, es decir, el 5,21% del potencial electoral.

Es evidente que la abstención es superior, numéricamente, a la votación de cualquiera de los partidos o movimientos políticos. Veamos: 18.525.489 de abstinentes superan al partido (i) de la U con una votación de  2.230.208; (ii) del Centro Democrático Mano Firme Corazón Grande, con sus 2.045.56414 de sufragios; (iii) del Partido Conservador, con 1.944.28413 votos; y, en fin, para no hacer larga la indicación (iv) del Partido Cambio Radical, que presentó 996.8726 electores. La comparación es idéntica, si se realiza con la segunda fuerza, es decir, los votos nulos o  no marcados (2.328.182 sufragios),frente a los diversos Partidos o movimientos políticos.

En cambio, el voto en blanco que obtuvo, ya se dijo, 746.659 sufragios, es comparable y superior con los resultados obtenidos por los Partidos: Alianza Verde —innegablemente, en vía de extinción, negación de la ‘ola verde’— (564.6633); el Polo Democrático Alternativo —que se mantiene en punto de actividad— (541.1453); el Partido Opción Ciudadana —antes el señalado y pujante PIN— (527.1243) y, por último, el Movimiento Mira que, con 326.9432 adeptos, parece a esta hora, por debajo del umbral, lo que implicará su ninguna representación en Senado de la República.

Pero además, sí se suman las tres fuerzas ganadoras: (i) abstención (18.525489); (ii) votos nulos, votos sin marcar (2.328182); y, (iii) voto en blanco (746.659), se tiene un acumulado de 21.600.330 de personas que, en derecho al ejercicio del voto, del sufragio, no acompañaron, en concreto, a los partidos o movimientos políticos. La realidad señalada, analizada, se repite y con mayor intensidad en los guarismos para la Cámara de Representantes[2].

Así, la crisis de los partidos o movimientos políticos es evidente; y, aunque cada cual intente interpretar favorablemente los resultados, lo cierto es que la derrota es incuestionable. Y, de la derrota, ¿quién es el padre? Nadie saldrá en su auxilio.

Y, ni hablar de la elección del ‘Parlamento Andino’. Ganó el voto en blanco. ¿Se avecina una nueva elección? Impensable. No. Por su inutilidad es, hoy, la ruta de un sueño a una pesadilla.

Se indaga: la gente está agobiada o será ¿hastiada? El comportamiento electoral, cosa no despreciable, debe ser objeto de análisis por los expertos electorales con relación a la contienda presidencial: Sorpresas, ¡¡muchas!! Ahhhh y, ¿qué pasa con el juego del poder?, la acción de los partidos, la democracia en construcción, de nuevo, uff por los siguientes (…)  cuatro años. Nada menos, ni nada más.

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