Entre los años 1997 y 1998 aparecieron varios cuerpos en Bogotá. No obstante, estos occisos reflejaban una mecánica criminal contundente. El hampón responsable de estos actos punibles con sus compinches fue John Jairo Moreno Torres, alias “Johnny, el leproso”.
“Johnny” nació en 1979 y murió asesinado en la cárcel La Modelo en 1998. Se crio en un ambiente hostil en el sur de Bogotá. Desde muy pequeño perteneció a bandas criminales donde se consagró en delitos menores de microtráfico, hurto y abandono a edad temprana delos estudios. Asimismo, la pobreza le marcó la cara y de ahí con otras variables viene el sobrenombre. En efecto, en su casa cocinaban con una estufa de gasolina que explotó y le quemó una parte de sus piernas y la cara. Sin olvidar, que sufrió de acné y eso le dejó huellas en su rostro.
A los 13 años ya era un líder de una pandilla donde construyo su alias y fue el terror de los barrios Pío XII, Versalles y Atahualpa en la localidad de Fontibón. Aunque no se puede afirmar categóricamente que es un asesino en serie dado que sus rasgos desde psicología forense son más de un delincuente.
Sin embargo, la brutalidad de los crímenes y el terror propagado es más de un asesino en serie y por ello se le comprobaron más de 20 asesinatos con sus secuaces. “Johnny, el leproso” se la pasaba campante en los barrios de día y en promedio las personas ultrajadas (familiares de los occisos, amigos) no podrían denunciarlo por las represalias de esta bestia y sus rufianes. Su modus operandi era hurtar si era una “presa” o ajusticiar a los “enemigos” con dos disparos y escupirles. Sin importar si había o no gente observando el crimen.
En su último asesinato que efectuó, una multitud vio el acto delictivo. Sin embargo, el crimen que tuvo una desazón en la comunidad por la hora y la forma como se realizó contribuyó a la denuncia. Pero sobre todo fue la frase lapidaria que les dijo a los chismosos: “Esto es para que no se olviden de Johnny, el leproso”. Acto seguido hubo varias personas que lo denunciaron como tuvo eco en medios de comunicación que abrió la posibilidad de actuación de las autoridades pertinentes. El asesino fue arrestado el 27 de febrero de 1998 y conducido a la cárcel Modelo a pagar su pena por asesinato y el 11 de junio en la hora de “descanso “un grupo de reclusos lo abordaron con golpes, puñaladas y dos disparos que no fueron propinados por la guardia penitenciaria.
Fuentes
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