De la revolución industrial a la cuarta revolución

De la revolución industrial a la cuarta revolución

Viene un nuevo devenir de acontecimientos cuyos efectos conoceremos con certeza en algunos años

Por: Sandra Liliana Pinto Camacho
febrero 07, 2023
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
De la revolución industrial a la cuarta revolución

El papa se reúne con los participantes en el encuentro Rome Call for AI Ethics, organizado por la Academia Pontificia para la Vida y la Fundación Renaissance (Vatican Media).

 - De la revolución industrial a la cuarta revolución

A mediados de enero de este año, se encontraron en Roma los líderes de las principales religiones monoteístas abrahámicas que congregan al 54% de la población mundial[i].

En representación del judaísmo asistió el rabino Eliezer Simha Weisz[ii]; de la religión musulmana, el imam Abdallah bin Bayyah[iii]; y del catolicismo, quien además serviría de anfitrión, el papa Francisco.

El objetivo de este encuentro fue unirse al Call for AI Ethics[iv] para garantizar un futuro en el que la innovación digital y el progreso tecnológico estén al servicio del “genio y de la creatividad humana” y no de “su sustitución gradual”.

Este llamado no es reciente. En febrero de 2020, el Vaticano y las empresas IBM y Microsoft suscribieron inicialmente este acuerdo. El papa entonces declararía el mes de noviembre siguiente como el de “los algoritmos de machine learning”, condicionándolos al servicio de la raza humana e invocando al todopoderoso diciendo: “Oramos para que el progreso de la robótica y la inteligencia artificial siempre sirvan a la humanidad”.

 - De la revolución industrial a la cuarta revolución

Y es que parece que ha llegado el momento de hacer este llamado a introducir y promover principios éticos en el uso de la Inteligencia Artificial (IA) para evitar que en esta, que ha sido llamada la cuarta revolución, se recorra el camino de dolor y muerte que años atrás sucedió a la primera, la revolución industrial.

Aunque relacionamos este evento desde el punto de vista académico, con la aparición de la máquina de vapor y la mecanización de la industria, lo que la hizo realmente significativa para el ser humano fue lo que aconteció en un momento similar al que vivimos actualmente de post pandemia, sólo que por un periodo más largo de tiempo, cinco siglos.

La peste negra ha sido la epidemia más devastadora en la historia de la humanidad.  Su transmisión a través de las pulgas transportadas por las ratas, causó la muerte del 60% de la población europea siendo más letal en el campo que en las ciudades, llegando a su punto máximo entre 1347 y 1353.

Los pocos campesinos que sobrevivirían, que en aquel entonces trabajaban como vasallos en los grandes feudos, huirían a las ciudades en búsqueda de una nueva vida, por lo que los señores verían como poco a poco, sus cultivos se perdían al no ser recogidos; sus animales morían de inanición al no ser alimentados y sus extensos terrenos baldíos quedaban sumidos en la soledad, más ensombrecida aún por sus propias pérdidas de seres queridos a manos de quien no reconocía estatus social al seleccionar sus víctimas.

La peste que en aquella época sería considerada “un acto de Dios”, definitivamente lo fue, no tanto por su capacidad de menguar la población, sino porque abriría lentamente las puertas de la independencia a quienes después de haber estado sometidos por siglos al trabajo forzado en los feudos, ahora tendrían el privilegio de elegir entre diversas actividades como comenzar su camino hacia la riqueza, constituyéndose en un nuevo escalón de la pirámide social que hasta aquel momento no existía: la burguesía.

Al migrar a las ciudades forzados por la pandemia, los anteriormente llamados siervos se convertirían en patronos y a partir del invento de la transformación de la energía térmica producida por el carbón en la poderosa fuerza producida por el vapor del agua, utilizarían máquinas que al aumentar la producción, incrementarían sus ingresos, haciéndolos inmensamente ricos.

Obligados a contratar trabajadores para que realizaran el trabajo pesado, los burgueses pasarían de criticar a los señores feudales por tiranos, a ser criticados como opresores de una nueva clase social hasta el momento inexistente: el proletariado.

Aunque opulentos económicamente, los burgueses no pertenecían a la poderosa nobleza siendo excluidos de cualquier decisión política que pudiera afectarlos, en lo que coincidían con los del proletariado, quienes eran también desairados por las clases más altas.

Todo aquello recordaba las atrocidades del régimen feudal y la impiedad de la monarquía, quienes luego de adjudicar las tierras a los señores, mantenía un silencio cómplice frente a la conocida brutalidad con que los mismos conseguían los tributos que los reyes recibían cómodamente en los cómodos palacios que habitaban.

Libertad guiando al pueblo. Cuadro pintado por Eugène Delacroix en 1830 y expuesto en el Museo del Louvre.

 - De la revolución industrial a la cuarta revolución

Finalmente, el 5 de mayo de 1789 el pueblo levantaría su voz liderado por las mujeres que trabajaban en los mercados de París acompañadas por una multitud de más de 7.000 parisinos quienes marcharon hacia Versalles exigiendo pan y reformas políticas mientras gritaban: "libertad, igualdad, fraternidad".  Esta era la primera vez en que la ciudadanía francesa desconocía la autoridad monárquica en cabeza del rey Luis XVI, quien a la postre sería condenado a la guillotina junto con su famosa consorte, María Antonieta.

Una inesperada figura emergería durante esta revolución burguesa, reemplazando el título de rey por el de emperador: Napoleón Bonaparte, quien sería relacionado con la expansión a sangre y fuego del territorio francés llevando al dominio a toda Europa al tiempo que impondría en los territorios conquistados el código civil en el que aboliría definitivamente los privilegios feudales y afianzaría los principios revolucionarios burgueses. Para la posteridad lo inmortalizaría con su propio nombre como código napoleónico.

La onda expansiva de la Revolución francesa cruzaría el océano y llegaría hasta las colonias españolas en América inspirando las luchas por la independencia emprendidas por sus "libertadores" Simón Bolívar y José de San Martín.

Una epidemia catastrófica; unas máquinas que generaron unas nuevas clases sociales; la caída de una monarquía y el surgimiento de un emperador que a través de las armas impondría libertades de las cuales somos beneficiarios quienes hoy ocupamos estos territorios independientes y descolonizados.

La cuarta revolución o la revolución digital abrirá sin duda un nuevo devenir de acontecimientos cuyos efectos revelaremos en algunos años, cuando después de la epidemia y con tecnologías como la inteligencia artificial emerjan nuevas formas de liderazgo con una comprensión superior construida a partir de la compilación del conocimiento universal; alejadas de las formas violentas escogidas históricamente por los seres humanos, y con la resolución ética de todas y todos, comprometidas a construir un mejor mundo para vivir.

[i] https://www.datosmundial.com/religiones/index.php

[ii] Miembro del Consejo del Gran Rabinato de Israel.

[iii] Jefe del Foro de Abu Dabi para la Paz y Presidente del Consejo de EAU Fatwa.

[iv] Llamamiento de Roma para la ética de la Inteligencia Artificial.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Caricatura: Provocaciones y escaladas

Caricatura: Provocaciones y escaladas

Nota Ciudadana
Caricatura: Siempre es mejor tener votos de más

Caricatura: Siempre es mejor tener votos de más

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--