El blanco y negro de los infinitos paisajes de Islandia que inspiró a un grupo de siete artistas –fotógrafos, cineastas y músicos– a emprender un viaje a través de la naturaleza del país en octubre de 2011, y a documentar su experiencia como extranjeros en el documental Outliers Vol. I, inspira cuatro años después un espacio de reflexión y vivencias profundas en plena zona urbana de Medellín. Se trata de Sense, pop-up sensorial en el que artistas, cocineros, académicos y agentes culturales, se unen para ofrecer una experiencia temporal en octubre, un innovador espectro de la naturaleza mística islandesa y su poder creador y transformador.
Tras su paso por Islandia hace unos meses, Carolina Daza y Carlos Cadena Gaitán, pareja creadora de Humanese –espacio de evolución holística, arte, cultura y sostenibilidad–, e impactados por la exuberancia del país, se unieron a Salomón Borenstein, cocinero y creador Osea, para ocupar un espacio junto a su restaurante cerca al parque de El Poblado durante el mes de octubre, y rendirle un tributo a la capacidad de regeneración que ofrece la naturaleza. “Más que a Islandia, es a lo que el país ha sido capaz de hacer a partir de la naturaleza, su mayor recurso, que fue un insumo vital para recuperarse tras la crisis financiera que comenzó en 2008”, reflexiona Carolina, curadora del proyecto.
Así que de la misma forma en que los siete artistas que participaron de Outliers, provenientes de distintos lugares, se unieron en una experiencia de co-creación para descubrir la infinita naturaleza del país, sin siquiera haberse conocido antes más allá de la cámara web, Sense une sensibilidades y destrezas diversas, para dar vida a este espacio temporal, inspirado por los paisajes islandeses. Habrá sesiones de cine –con la proyección de Outliers Vol. I–, meditación y yoga, cursos de cocina, happenings, charlas académicas, y múltiples experiencias sensoriales para que disfruten públicos de todos los estilos y edades, desde los más chiquitos hasta adultos.
“Es increíble lo que pasa con un poco de pasión e inspiración”, se le oye decir a Ryan Sievert narrador de Outliers, y esta es justamente la apuesta de Humanese con proyectos como Sense: Crear experiencias, dar vida a espacios vacíos, mezclar personas y cosas a ver qué sale de allí. Un proyecto autosostenible que además propende por el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano y que cree firmemente en la capacidad de gestión que tienen los grupos de personas inspirados y con ideas claras.
Comida como fotos
Otro de los artistas que inspira la experiencia que propone Sense es el danés Olafur Eliasson, específicamente su muestra Riverbed, instalación que Carlos y Carolina visitaron en 2014 en el Museo Louisiana de arte moderno en las cercanías de Copenhague, capital danesa, y en la que el artista recrea de forma literal esa naturaleza rocosa en blanco y negro que remite a Islandia y que se materializa en un recorrido por un terreno inconsistente, en un espacio en el cual además hay olores y ruido de agua. Y al no poder tener la instalación en vivo y en directo, en el espacio de Sense estará el libro para prensa con la muestra del trabajo e historia de Eliasson.
Y en ese cruce de disciplinas y conocimientos, son justamente imágenes como las de la instalación de Eliasson o las que muestra el documental Outliers, las que inspiran el trabajo del chef Salomón Borenstein, que a lo largo del mes tendrá disponible en Osea un menú especial para los participantes de Sense, inspirado en esos paisajes. La sugestión empieza con los solos nombres: Algas y piedras, ragout de frijoles petacos y caraotas con cintas de zanahoria y alcaravea, y caviar de trucha; Volcanic Shorebreak, chicharrón de arroz negro con carpaccio de pargo y nube de aceituna (opción vegetariana con carpaccio de rábano blanco); Témpano de hielo, granita de agua de azahar; Ovejas de monte y escarpados acantilados, ahumado cuello de cordero con repollo, remolacha, papas y nabos; y Diamantes y ceniza, gelato de ruibarbo y tomillo con halva, pan de centeno y mora.
La mesa está servida, un espacio para gozar con experiencias que solo estarán presentes del 1° al 31 de octubre de 2015, y que además de resultar una apuesta cultural valiosa para la ciudad, es el resultado de un trabajo en equipo espontáneo, en el cual cada quien aporta a partir de su conocimiento y en el que los costos se dividen. Sense está abierto a recibir propuestas que conversen con la temática central del pop-up, cada co-creador debe aportar 25% de las ganancias de su propio proyecto, para cubrir los costos fijos del proyecto general, e incluir en sus costos la limpieza del lugar después del evento.
Una apuesta que cuenta con la cuidadosa curaduría de Carolina Daza, quien en la actualidad avanza en su tesis en Arte Contemporáneo en la Universidad de París 8 y es artista cultural de la Universidad de Nueva York (NYU).
Sense para no perderse
En la web:
Outliers Iceland
Olafur Eliasson: RIVERBED, Black Beach Series
[email protected]
Celular: 315 415 5717
