De la hipoteca inversa y la falsa moral de izquierda

De la hipoteca inversa y la falsa moral de izquierda

¿Por qué esta corriente pretende ser dueña y señora de nuestras vidas, y nos trata como idiotas que no pueden decidir por su cuenta?

Por: Styven Villa
junio 25, 2020
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
De la hipoteca inversa y la falsa moral de izquierda
Foto: Pexels

Producto de las declaraciones de opinadores políticos como Gilberto Tobón y Alejandro Vergel (Colombiano Indignado) surge la inquietud de si la hipoteca inversa en verdad es una “expropiación” y una “herida abierta en el corazón de los ancianos” o si por el contrario es una muestra de la arrogancia nefasta de la izquierda, al pretende ser dueña y señora de nuestras vidas, tratándonos como idiotas para decidir por nuestra cuenta, al punto de limitarnos incluso en lo que podemos hacer con nuestra propiedad (lo cual debería ser una decisión privada, ya que la obtenimos con esfuerzo propio). De verdad, ¿por qué terceros con miles de seguidores quieren decidir sobre la conveniencia o no de enajenar bienes que no les pertenecen?

Tan así es esto que el surgimiento de este negocio jurídico depende de la voluntad libre y espontánea del adulto mayor, quien decide si como forma de mejorar su estatus de vida o por lo menos dignificarlo accede a esta alternativa, en perjuicio de unos herederos, cuya oposición a esta opción es motivada más por sus intereses mezquinos que por supuestas causas políticas; escondiendo así el egoísmo de reducir a nuestros mayores a meros transmisores de patrimonio sin aspiraciones, cuando en verdad deberían ser seres humanos plenos, capaces de tomar autónomamente las decisiones que consideren que les brinden un mayor beneficio.

Con eso claro, frente a la ridícula objeción de que esto es “regalar” el dinero a los bancos, cabría preguntarse si con esta absurda lógica, ¿no podría decirse lo mismo de una simple cuenta de ahorros o un CDT? ¿Por qué lo digo? Porque estas entidades, con sus intereses altos, sacan un provecho elevado del dinero que depositamos en ellas. Pareciendo de acuerdo con quienes defienden este argumento, lo mejor sería mejor guardarlo debajo de la cama, con tal de que los “malvados capitalistas” no se enriquezcan, recurriendo al papa Francisco en caso de necesitar dinero, porque quizás sea el único que no cobre interés al prestarlo.

Y sobre la idea que la hipoteca inversa pretende reemplazar o hacer eludir al gobierno su deber de garantizar una pensión a los colombianos, se debe resaltar que ambas fuentes de remuneración podrían devengarse simultáneamente, por tener orígenes distintos (privado y público respectivamente). Pudiendo decirse además que nuestro sistema pensional publico, pese a sus ciegos defensores, cuenta con una cobertura bajísima del 23% y un costo fiscal de más de 27 billones, siendo un instrumento ineficiente y enormemente gravoso para su mantenimiento a largo plazo. ¿Por qué no permitir entonces que los adultos mayores cuenten con otra alternativa?

Finalmente, frente a la falacia de que estamos frente a una expropiación, esta es definida por la Real Academia Española como: “Privar a una persona de la titularidad de un bien o de un derecho, dándole a cambio una indemnización. Se efectúa por motivos de utilidad pública o interés social previstos en las leyes”. Así pues, este concepto difiere con el de hipoteca inversa, donde justamente prima la voluntad del dueño del bien y sus propios intereses para decidir cuál es su mejor utilización y si amerita o no constituir sobre el mismo una hipoteca con un banco a cambio de una mensualidad (manteniéndose como propietario del bien hasta su muerte), con la posibilidad consiguiente de sus herederos de reclamarlo si cancelan la totalidad del gravamen. Así se demuestra la total ausencia del despojo de un inmueble, por el interés común, que configuraría una expropiación si fuera este el caso.

Cabe decir como conclusión que, vistas las ridículas críticas del progresismo a esta nueva figura, solo cabe deducir que como colombianos seguimos acostumbrados a que los “iluminados” de turno lleven las riendas de nuestras vidas, en lugar de reclamar la libertad para ser nosotros mismos quienes las conduzcamos, incluso en nuestra vejez. Debemos dejar de pensar que somos niños que necesitan siempre de un “adulto responsable” que decida por nosotros.

Posdata. Enorme descrédito para la profesión causa que los también abogados nombrados al principio confundan irrisoriamente la expropiación con la hipoteca inversa. ¿Será que la izquierda también es demagógica y mentirosa?

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Barras bravas y cultura traqueta: así se explica la ruina moral de Cali

Barras bravas y cultura traqueta: así se explica la ruina moral de Cali

Nota Ciudadana
Letras de Vanguardia: la oportunidad de potenciar narrativas para más de 80 escritores afrocolombianos

Letras de Vanguardia: la oportunidad de potenciar narrativas para más de 80 escritores afrocolombianos

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--