Continúa la campaña mediática para posicionar ante la opinión pública al delfín de Álvaro Uribe. Inició Vicky con una portada en Semana; y siguieron los demás medios abriendo sus espacios a quien consideran heredero del poder. La semana pasada Julito repitió entrevista con Tomás Uribe. Esta sirvió para exponer claramente a dos personajes típicos de la vida política colombiana: de una parte, el político cínico e ignorante, cuyos únicos pergaminos son “ser el hijo de…”; de otra parte, el periodista de la gran prensa que actúa como propagandista del poder, como simple publicista de la elite política y económica que ha destruido a este país.
Comencemos con Julito. En varias ocasiones ha arremetido contra sus entrevistados, claro siempre que se trate de un viceministro sin abolengo, o de un alcalde o concejal de pueblo. Pero tratándose del hijo de Uribe, en mi opinión, emerge el periodista zalamero, servil, y arrastrado. Ni siquiera lo nombra como nombraría a cualquier otro político, para Julito se trata de “Don Tomás”. A ninguno otro de sus entrevistados los llama “Don”; excepto a Luis Carlos Sarmiento. Parece que para Julito el banquero enriquecido mediante prácticas cuestionables, y el hijo y heredero del expresidente más cuestionado (cientos de investigaciones judiciales, incluidas unas por masacres) en la historia de Colombia, son receptores exclusivos del título de “don”. Pero se entiende, en palabras de Julito, “nadie patea la lonchera”.
La entrevista, al mejor estilo de Vicky, y recordándonos su “presidente, qué quiere que le preguntemos”, no fue tal, sino un micrófono abierto para que “Don Tomás” dijese lo que quisiese. No se le interrogó por el origen de su fortuna, ni por la cuestionable relación entre las influencias políticas de su padre y su enriquecimiento, nada sobre la zona franca otorgada por funcionarios estatales durante el gobierno de su padre, ni sobre sus declaraciones de rentas prometidas hace años. Solo un micrófono abierto para que Tommy repitiese el mantra heredado de su padre: somos honorables y somos trabajadores. En fin, nada habría salido de manera diferente si la entrevista la hubiese realizado Hassan Nassar.
Por su parte, “Don Tomás” expuso cada vez más cínicamente su herencia paternal, demostrando así que tiene madera para ser “político colombiano”; esa casta criminal que desde hace 200 años se roba al país, enriqueciéndose ellos mientras la mayoría de la población cae en la pobreza y la miseria. Sin sonrojarse insistió en su honorabilidad y la de su hermano. “Don Tomás” pasa por alto que afirmar que dos malos estudiantes, herederos de una familia con estrechos vínculos comerciales, políticos y de parentesco con distintas ramas del cartel de Medellín, saltan de adolescentes a multimillonarios por gracia del comercio de manillas y artesanías, es insultar la inteligencia de los colombianos. Y más aún si habla de la honorabilidad de un padre que como director de la Aerocivil habría entregado licencias a aviones y pistas del narcotráfico, como lo declaró Popeye; otras pruebas de la honorabilidad de “Don Álvaro” son las investigaciones que contra él cursan por el homicidio de León María Valle, por las masacres de El Aro y La Granja, por sus vínculos con el paramilitarismo y por usar falsos testigos contra el senador Iván Cepeda, ese sí muy honorable.
Pero para que no haya duda de su cinismo excelso, “Don Tomás” expresó otras perlas: hay que ahorrar plata porque el estado es derrochón, eso sí, nada dijo de reducir los cientos de escoltas que los colombianos le pagamos a la familia Uribe; hay que reducir ministerios y altas consejerías, sin decir nada sobre las consejerías creadas por el gobierno Duque; hay que reducir la JEP o ponerla a investigar atracos, claro, sin decir que buscan debilitarla para que no indague sobre la relación del poder, entre ellos su padre, en los millones de crímenes cometidos desde el estado durante el conflicto armado. Y la tapa del cinismo: Duque ha sido un gran presidente (!!!) Sin embargo, afirmó que hay que tomar medidas para salir de la crisis.
“Don Tomás” llama a tomar medidas para salir de la crisis. Y para ello les propone a los colombianos que en el 2022 elijan a un gobierno del Centro Democrático. Lo anterior lo afirma sin esforzarse por resolver la contradicción que plantea el hecho de que la sociedad colombiana que está en crisis, ha sido gobernada desde el año 2002 por presidentes puestos en el poder por … el padre de “Don Tomás”. Le faltó decir que Petro ha gobernado los últimos 20 años y nos llevó al desastre.
En fin, la entrevista de Julito a “Don Tomás” deja en evidencia a dos personajes que representan de la mejor manera a dos protagonistas de la crisis que vive la sociedad colombiana. De una parte, el político corrupto, oportunista, cínico e incapaz, y de otro lado el “periodista” de grandes medios que abandona su rol de informador y asume el de defensor de los poderosos a cambio de las migajas que puedan arrojarle desde su gran mesa. Todo eso lo debemos tener en cuenta los colombianos al momento de votar en el 2022.
