El pasado mes de julio una publicación en el Instagram de Lina Tejeiro la convirtió en noticia. La actriz se mostró dormida en una cama de clínica. Al deslizar la imagen se podía ver un vídeo de un cirujano abriendo la piel de sus glúteos para mostrar cómo retiraba una sustancia que le fue inyectada hace algunos años. Las imágenes, con su nivel de crudeza, volvieron a prender las alarmas frente al riesgo que implica una simple inyección de relleno para mejorar el aspecto de la cola. La historia de otras famosas como Jessica Cediel o Yina Calderón se repetía una vez más. Esta vez era Lina Tejeiro su protagonista.
En meses pasados la actriz había hecho otro post en su cuenta de Instagram, donde actualmente tiene siete millones de seguidores. La joven no tuvo problema en contar el drama que ha sido para ella luchar contra estereotipos impuestos por la sociedad para sentirse cómoda en su propio cuerpo. Lina Tejeiro ha pasado por todos los extremos; desde la gordura hasta la anorexia, desde las cirugías hasta las pastillas para adelgazar. Sin embargo, solo hasta los últimos años, que se entregó al ejercicio y la vida saludable, fue que había logrado gustarse a sí misma.
Justo en ese momento fue que una simple inyección supuestamente para tonificar los glúteos le pasó cuenta de cobro. En una clínica estética de la Avenida 19, al norte de Bogotá, se había inyectado hace siete años. Fueron los adormecimientos en su pierna, calambres y dolores en su cola los que le advirtieron que algo estaba mal con su cuerpo y había que tomar medidas drásticas. De esta manera se decidió a que el cirujano Iván Santos, el mismo que retiró parte de los biopolímeros de Jessica Cediel, hiciera lo mismo con ella. Las imágenes de la intervención quirúrgica conmocionaron a los millones de seguidores de Lina Tejeiro y tuvieron eco en diferentes medios de comunicación.
La joven llanera no tuvo problema en convertirse nuevamente en objeto de todo tipo de comentarios. Tanto críticas como aplausos han sido una constante desde que llegó a la televisión siendo tan solo una niña. Los colombianos vieron toda su adolescencia en televisión. Durante aquellos años dio vida a Sammy, en Padres e Hijos, seriado donde estuvo cinco años.
Durante esos años cometió errores. Era una niña de 13 años que se creyó el cuento de la fama. Si la ropa que le tenían las vestuaristas no le gustaba, o si no había pechuga de pollo al almuerzo se quejaba con el productor y no quería grabar. Hoy se ríe con las maquilladoras y vestuaristas que soportaban sus berrinches. Lo cuenta sin problema porque ya la vida le pasó factura. La mala fama que se hizo en el medio la dejó dos años sin trabajo. En ese tiempo no tuvo un solo casting.
Fue ahí cuando se le ocurrió irse a Buenos Aires para estudiar Comunicación Social y armar una vida allá. Desde que aterrizó supo que las cosas no iban a ser fáciles. Aún recuerda la bienvenida que le dio la ciudad. Estaba llegando al apartamento de un pariente con la maleta aun sin desempacar cuando un fuerte sonido la hizo asomarse a la ventana. La chica del noveno piso acababa de suicidarse brincando por el balcón.
Fue a punta de burlas que comprobó la enorme cantidad de colombianos que hay en la capital argentina. Cuando reconocían a Sammy, la niña diva de Padres e Hijos, mesereando en Palermo no podían evitarlas. El estrés y los alfajores la llevaron a los 70 kilos. Un día pasó toda la mañana mirando al balcón. Estuvo a punto de seguir los pasos de la vecina. Pensó que no podía más y que las cosas debían cambiar. Regresar a su tierra fue la mejor decisión que tomó en ese momento.
Una vez en Bogotá la recibió la mánager Claudia Serrato, quien hizo caso omiso a la mala fama y los chismes de Lina en el medio. Después de haber pagado su karma, cambió su actitud. Entendió que la actuación no era un pasatiempo sino una opción de vida. Volvió a trabajar con Colombiana de Televisión, misma productora de Padres e Hijos, haciendo unitarios como Mujeres Al Límite. También grabó varios capítulos de Tu Voz Estéreo. Llegaron los papeles en Primera Dama, La Hipocondríaca, y Graduados. Poco a poco su carrera se fue reactivando y hasta las polémicas sirvieron para que cada vez fueran más colombianos los que saben quién es Lina Tejeiro.
Por lo pronto, Lina Tejeiro comparte con sus siete millones de seguidores en Instagram cómo avanza su proceso de recuperación. No tiene problema en responder los halagos que los internautas le hacen, así como tampoco las críticas. En últimas, nunca ha tenido filtros a la hora de mostrar su personalidad real. Poco o nada le importa si algunos se escandalizan con sus verdades pues sus 28 años la joven por fin logró la plenitud que tanto había anhelado.
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