El pasado 21 de diciembre, el Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro, abrió convocatoria para elegir nuevo superintendente de Industria y Comercio solo siete días después de haber declarado insubsistente a la saliente María del Socorro Pimienta por cuestionamientos en el manejo de la entidad.
Hasta el 28 de diciembre recibió hojas de vida de profesionales interesados en ocupar el cargo, fieles a la pregonada meritocracia. Llegaron 82 postulantes entre las cuales estaban el abogado Camilo Ossa, el actual superintendente delegado para la Protección de la Competencia, Francisco Melo o el asesor de despacho de la entidad, Andrés Pérez Orduz, entre muchos otros.
Desde que apareció en la lista el nombre de Cielo Elainne Rusinque Urrego se supo que el juego estaba cargado, y que las posibilidades, así no tuviera la experiencia que requiere el cargo, de ser ella la escogida eran altísimas, tal como sucedió. La abogada bogotana del Externado y con estudios de derecho constitucional en Paris, ha estado en el círculo cercano de Gustavo Petro desde su campaña presidencial, en la que se desempeñó como asesora de relaciones externas.
No obstante, lo cierto es que esta cercanía viene desde mucho antes de la campaña presidencial de 2022, ya que Rusinque también fue clave en la del 2018 cuando el entonces candidato de la Colombia Humana terminó siendo derrotado por Iván Duque.
Desde París, donde se encontraba realizando sus estudios de posgrado, la bogotana lideró manifestaciones en favor de Petro y fue una de las principales abanderadas de la Colombia Humana en el exterior. Además, se le recuerda por un video que se hizo viral en noviembre de 2018, cuando Duque ya era Presidente, en el que, durante una conferencia del mandatario en la sede de la Unesco, aprovechó para increparlo por su controvertida reforma tributaria.
En ese momento, Cielo Rusinque saltó a la fama y de qué manera, pues no se imaginaba que su apoyo y su activismo iba a ser tan bien premiado seis años después.
Ha estado en el sonajero para ocupar varios cargos, como el de directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), el cual llegó a desempeñar durante un año entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023, el de jefa de despacho de la Presidencia tras la salida de Laura Sarabia, que no se pudo concretar e, incluso, fue incluida en la terna para ser la nueva magistrada de la Corte Constitucional en reemplazo de Alejandro Linares, pero terminó siendo derrotada por Vladimir Fernández.
A pesar de cumplir con la mayoría de los requisitos mínimos que se exigen para ocupar el cargo, al ser un cargo que está reglamentado por la OCDE se debe tener experticia en derecho de competencia, la cual no tiene. Por ello, se han cuestionado los niveles de confianza que le ha demostrado tener el presidente Gustavo Petro, cuando se trata de un altísimo cargo en donde la independencia debería ser la principal condición.
