¿De dónde saca ESPN esos periodistas colombianos?
Opinión

¿De dónde saca ESPN esos periodistas colombianos?

Por:
septiembre 04, 2014
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Lo de Marocco es vergonzoso. El tipo lleva como siete años en ESPN y eso estuvo al lado de Mario Kempes, Vito de Palma, Roberto Perfumo, pero nada, su cabeza es un bunker inexpugnable donde no entra ni una sola idea. En el Mundial le perdonamos todo y hasta nos hacían reír sus impertinencias, pero al volverlo a escuchar narrar con su vocecita raquítica partidos de fútbol, recordamos con sorna el apodo con el que lo bautizó Iván Mejía: Mosco en leche. Qué vergüenza  tener que explicarle a un continente que aquí sí hubo comentaristas deportivos que sabían de lo que hablaban y que si esta gente emigró a Argentina fue porque acá todas las puertas se les estaban cerrando y que no es ningún sueño cumplido irse a vivir al estercolero bonaerense.

Con la excepción de Tito Pucetti, quien ha demostrado una cierta progresión como narrador de partidos, aunque en Balón Dividido poco es lo que puede hacer para elevarle el nivel al programa deportivo más aburridor de la historia después de Los tres tenores, el resto de periodistas colombianos deportivos de ESPN es de un nivel bajísimo, rastrero, que raya peligrosamente en la ignorancia más profunda y supina.

Lo de Camilo Pérez en el pasado Giro de Italia ha sido uno de los osos más peludos que hayamos podido vivir durante una carrera ciclística desde que a Edgar Perea le dio por narrar el Tour de Francia de 1986. Mientras el argentino ese cansón del Mario Sábato soltaba su insoportable “como una moto”, Camilito entorpecía la transmisión metiéndose en el Twitter para leer “los mejores trinos” y hasta sabotear la cronoescalada que ganó Nairo mostrando fotos de muchachas embarazadas al lado de un televisor.

El culmen de su estupidez llegó en la penúltima jornada de la competición cuando llamaron al gran Santiago Botero a comentar la infernal subida al Zoncolan. Entonces este boludo internacional le repitió una y otra vez a Latinoamérica “Acá estamos con el gran campeón Santiago Giraldo” y el tipo, a pesar de que el director lo puteaba por el interno y que el mismo Botero se le reía en la cara, no podía dejar de decir, una y otra vez “Santiago Giraldo es un gran campeón”. Los que vieron la transmisión saben que no estoy mintiendo.

A Javier Hernández Bonett y al galancete ese del César Augusto Londoño le debemos la irrupción de este personaje en la televisión internacional. Le dieron descanso en la última etapa y desde ese día ha sido borrado sistemáticamente de la parrilla de programación.

Ahora su reemplazo es el tal Castellanos ese, quien posee los mismos vicios de sus compatriotas y la misma falta de talento. Parece un folclórico muñequito de cuerda que al tocarlo empieza a decir, ametralladoramente, una sarta inconexa e indetenible de estupideces, todo con tal de llenar el silencio, el hermoso silencio que tiene toda justa deportiva, producto de la tensión y los nervios propios de una competencia.

Para llenar el sagrado silencio hace autorreferencias que, la verdad, a los televidentes nos importa más bien poco. Por ejemplo no queremos saber que él tiene 26 años “Los mismos de Winner Anacona quien nació quince meses antes que yo”, y luego empieza con los innumerables  errores idiomáticos  y de conocimiento característicos de esta nueva generación de descerebrados comentaristas deportivos colombianos.

La Támara esa al menos es graciosa aunque su ignorancia es supina. El Patrón vive de su pasado futbolístico y Andrea Guerrero ya no posee la frescura que tenía en años anteriores. El único consuelo que tenemos los colombianos es poner Fox Sports y ver a las chicas que allí presentan los noticieros, las mismas que se desfasan leyendo la información mientras las imágenes están mostrando otra cosa.

Qué lástima que este brillante momento deportivo que vive el país no pueda ser narrado por los Julio Arrastía Bricca, Héctor Urrego, Rodrigo Vásquez Valencia y Marco Antonio Bustos de otras épocas, profesionales a carta cabal que con su talento hicieron aún más grande los logros conseguidos en décadas pasadas. Ahora simple y llanamente toca bajarle el volumen al televisor y poner música. Entonces, entre Mindnight Rambler y Bye bye black bird lloramos viendo como los Quintana, Chávez, Urán y Arredondo se hacen emperadores de las carreteras europeas.

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Un espectáculo tan impresionante como la Esfera de Las Vegas se presentará en Bogotá

Un espectáculo tan impresionante como la Esfera de Las Vegas se presentará en Bogotá

La traición que más le duele a Vargas Llosa

La traición que más le duele a Vargas Llosa

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--