En un mundo donde todo es efímero, donde las cosas han dejado de existir, como lo esboza el filósofo Byung Chul Han en su libro las No-Cosas, nada perdura, ni los sentimientos ni mucho menos el arte. Por eso cualquiera puede ser fotógrafo, escritor o artista. En esa confusión hay gente que saca provecho, una de ellas es Luisa Fernanda W, la influencer paisa que acaba de poner un restaurante con precios imposibles, tipo Michelin, y que ha dicho, sin ambagues, que ella bien podría ser la mejor cantante del mundo.
Luisa Fernanda difícilmente podría ser la influencer con mejor voz, sin embargo, la falta de contexto histórico, le quita perspectiva, y por eso podemos apreciar este tipo de exabruptos que invitan, inevitablemente, a la burla: