Lo que si les puedo decir es que James Rodríguez es el futbolista colombiano más importante de la historia. Incluso es uno de los personajes más universales, con Shakira, Gabo y Botero que ha dado este país. En Japón lo adora y con su pinta y su talento hubiera podido disputar un balón de oro. Pero eso ya pasó.
James es la historia de este país, la historia de nos faltaron cinco para el peso. Si sólo se hubiera comprometido como lo exigía el momento, si las jornadas maratónicas de Play Station o su afán patético por ser el clon de Cristiano Ronaldo no hubieran sido más importante que entrenar, estaríamos hablando de otra cosa, de un hombre capaz de volverse una estrella, un ídolo del Madrid, cuya afición es la más difícil de enamorar.
Unos dicen que la noche madrileña lo abrazó como un gorila y lo trituró. Hubo detalles que la afición no le perdona ni siquiera a un jugador que le ha dado más al club como Gareth Bale. La salida al cumpleaños de Ronaldo en el 2015 después de perder 4-0 el clásico con el Atlético del Cholo Simeone, su deseo de ganar lo mismo que Cristiano, la multa por velocidad en uno de sus carros, su fiebre por los videojuegos, sus continuas lesiones que tienen que ver con su estado mental y su indisciplina, el divorcio con Daniela Ospina también lo sacó de su carrera y, sobre todo, su falta de compromiso con los entrenamientos.
Por eso, aunque en números vuelve y haga asistencias y goles, los hace en partidos donde el Madrid golea a equipos menores. Sus números contra los equipos grandes son paupérrimos. Con el Madrid sólo le anotó una vez al Atlético de Madrid y una al Barcelona. Con el Bayern le hizo gol al Madrid por Champions y pare de contar. Son números que se inflan porque siempre le hizo goles a los deportivos tapita cuando el marcador ya era goleada.
Ahora arranca la Liga y James está más suplente que nunca. Ningún equipo de Europa lo quiere hace años, así Jorge Mendes mueva a sus periodistas y deje escapar rumores infundados, como que el Manchester United lo cedería por Pogba o que el jeque árabe lo contratará en el Newcastle. No, tal vez su único destino posible será el inter de Miami. El despiadado Florentino Pérez lo mantendrá un año más así sea llevando el agua del equipo poque no quiere que su pase se pierda. Y ya, saldrá a los 30 años cedido al inter en Miami y allí estará bien, al lado de Shannon, de la farándula y muy lejos de los grandes estadios donde se escribe la historia del fútbol mundial.