Después de un 2023 negativo en términos generales para las entidades financieras del país, con casi la mitad presentando utilidades negativas, el 2024 comenzó por la misma línea. Según la Superintendencia Financiera, entidad que tiene a su cargo al ingeniero civil peruano César Ferrari, con corte a febrero había 12 bancos con pérdidas, es decir, casi la mitad de los 29 que hay en total.
La entidad financiera con los peores números rojos resulta ser Davivienda, la cual le pertenece al Grupo Bolívar de la familia Cortés que no está pasando por su mejor momento. Acorde con la Super, tienen utilidades negativas $155.829 millones. Esto a pesar de ser uno de los más grandes del país y el cuarto con más tarjetas en circulación.
El siguiente banco con más perdidas fue el español BBVA, que recientemente inauguró su primera oficina en Guainía llegando entonces a 31 de los 32 Departamentos del país. Más allá de esta expansión, a febrero tenían pérdidas por $129.005 millones.
El top tres lo cerró un constante en este tipo de clasificaciones, el Banco Popular, una de los cuatro del Grupo Aval que recientemente vio cómo se retiraba su fundador, uno de los hombres más ricos de Colombia como Luis Carlos Sarmiento Angulo y que tiene como presidenta a la exministra María Fernanda Suárez. Sus pérdidas ascendieron a los $80.558 millones.
En el lado totalmente opuesto de la balanza quedó Bancolombia, entidad que lidera en clasificaciones de reputación, quejas, usuarios y demás. Sus ganancias de $852.499 millones a febrero de 2024 alcanzaron para superar las de los siguientes cuatro bancos con más utilidades juntos, siendo dos de ellos otras entidades del Grupo Aval como el Banco de Bogotá ($232.975 millones) y el Banco de Occidente ($87.706 millones) y los otros dos Citibank ($130.993 millones) y el Banco Agrario ($64.428 millones).