El fundador y promotor de Ultra Air, el mexicano William Shaw, quien tenían entre sus credenciales haber abierta el camino de las aerolíneas de bajo costo en Colombia con Viva air, se trasladó a vivir a Rionegro, en las afueras de Medellín para darle forma a su nuevo proyecto. Reunió un grupo de inversionistas paisas y logró conformar una junta directiva con empresarios de muchos quilates para respaldar la aerolínea.
Hasta último momento le dieron su respaldo e incluso aprobaron una atropella capitalización este año para tratar de salvar la operación.
El presidente de la junta directiva es David Bojanini, quien fuera expresidente del Grupo Sura hasta abril del 2020. Actuario de profesión, dedicado a negocios personales y miembro de varias Juntas Directivas, le ha tocado pasar esta dura prueba para su trayectoria y experiencia.
Está acompañado en la junta de Ultra Air por Claudia Múnera, vicepresidenta de recursos humanos del Grupo Familia; Ilva Restrepo, exfuncionaria de la Aeronáutica Civil; Juan Carlos Altmann, exCeo de la aerolínea Latam Airlines y el ex viceministro de Hacienda y Crédito público, Juan Alberto Lodoño, quienes han tenido que soportar el estallido de la crisis y la puesta en tierra de los dos aviones con los que había mostrado un ejemplar nivel de eficiencia operativa.
Tienen por delaten un espinoso camino en el que estarán sometidos a investigaciones por parte de la Aeronáutica civil y eventualmente otras autoridades para evaluar la responsabilidad en decisiones que no pudieron al final evitar la catástrofe de la compañía en dejó con tiquetes comprados a cientos de pasajeros en vísperas de las vacaciones de Semana Santa.
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