El último de los nombramientos Juan Carlos Pulido como Coordinador de Enfoque Étnico del CNMH, encargado de mantener y potenciar el diálogo interinstitucional de dicha entidad con organizaciones indígenas, afro y campesinas de todo el territorio nacional, produjo una vez más reacciones negativas contra Darío Acevedo, director del Centro de Memoria histórica.
Pulido trae en sus espaldas un antecedente fuerte frente a su comportamiento con grupos indígenas. Tuvo que salir del Ministerio de las Tic, a donde había llegado con David Luna, por señalamientos descomedidos y agresivos a los representantes del Consejo Regional Indígena del Cauca-CRIC en el marco de las negociaciones entre el ministerio y dicha organización para la coordinación de medidas alrededor de la pandemia por COVID-19. El escándalo terminó con la renuncia de Pulido al cargo en mayo del 2020 ante la Ministra Karen Abudinen.
Hace unos meses también la Jurisdicción Especial para la Paz llamó a Acevedo a brindar su versión dentro de la investigación que avanza alrededor de la exposición “Voces para Transformar a Colombia” por la supuesta alteración de los relatos de algunas víctimas o porque directamente no fueron tomados en cuenta.
Además, en su contra reposa la queja ante la Procuraduría por parte del senador de Comunes, Julián Gallo, por incumplir la ley de protección de datos después de entregar información personal de víctimas de las Farc a una abogada uribista quien compartió esos datos en su Twitter, siendo retuiteado por el mismo director del CNMH.
A esto se junta la carta que acaban de enviar los egresados(as) del Programa de Historia de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín asegurando que "Acevedo ha traicionado la disciplina en la cual nos formamos, censurando todo aquel contenido que no responda a la versión amañada de la historia que el gobierno en curso desea imponer" y aplaudiendo la decisión de la JEP de llamarlo a rendir cuentas.
