El 11 de marzo triunfó la democracia, gracias a la sensatez de los colombianos: el Centro Democrático, Cambio Radical, el Partido Conservador y el Partido Social de Unidad Nacional forman las mayorías en el Congreso. Nosotros en el pasado le hemos cumplido al país y continuaremos en dicha dirección, Colombia será próspera y estará a la vanguardia porque el castrochavismo, afortunadamente, no pudo apoderarse de nuestra amada patria y podremos continuar dirigiendo sus vidas a nuestro antojo.
En agradecimiento mencionaremos nuestras acertadas políticas desde que nuestro líder asumió la presidencia durante 8 años y las que hemos legislado junto a él en el período de Santos.
En 8 años le hicimos el favor a Colombia de deshacerse de sus empresas públicas que no llenaban los bolsillos de los consorcios privados sino que beneficiaban a los colombianos. Por tal razón, para ayudar a las empresas privadas a ser más ricas, y porque lo público es ineficiente, vendimos a Bancafé, Telecom, Ecogas, Granahorrar, Centrales Eléctricas del Norte de Santander y las electrificadoras de Cundinamarca y Santander.
En lo laboral expedimos la ley 789 para flexibilizar la contratación y disminuir los gastos de nómina de las empresas, pues eran egresos muy altos que se le pagara a los trabajadores horas nocturnas desde las 6 de la tarde cuando la noche empieza a las 10 p.m. En la presidencia de nuestro amado líder se pudo beneficiar a nuestras empresas disminuyendo el aumento del salario mínimo dado que en un estudio minucioso de los expertos económicos se llegó a la conclusión que el aumento salarial en años pasados era exagerado y afectaba inmensamente las arcas de las empresas privadas que son las que generan el progreso en el país. Así que nuestro querido líder para el año 2010 decretó un generoso aumento salarial del 3.6%, porque de esta manera se disminuía la pobreza al mantener la inflación estable.
Por si fuera poco, encontramos la salud en cuidados intensivos, por lo que en esos 8 años de gobierno al lado de nuestro amado líder, cerramos varios hospitales que eran ineficientes: Rafael Uribe Uribe, Policarpa Salavarrieta, Luis Carlos Galán Sarmiento y José Prudencio Padilla. Además, fortalecimos las EPS que son necesarias para administrar los recursos públicos ya que en manos del estado los funcionarios corruptos se lo roban. Mientras las EPS son honestas y prestan un buen servicio, comparten el dinero entre varios socios, ofrecen medicamentos de bajos costos y los pacientes tienen que poner tutelas para que se les brinde la atención necesaria. Con el dinero que se ahorra, se hacen edificios que no tienen nada que ver con salud, y cuando la administración es sobresaliente entonces se liquida para formar una nueva EPS.
Nosotros como amamos tanto a quienes nos eligieron, en el año 2003 con la ley 797 les subimos dos años para la pensión, es decir, los hombres que se jubilaban a los 60 ahora lo harán a los 62 y las mujeres que se jubilaban a los 55 ahora lo harán a los 57. Esta ley la discutimos, la votamos y la aprobamos pensando en nuestros viejos, basándonos en las estadísticas realizadas por nuestros expertos del Banco de la República, quienes se dieron cuenta que las personas mayores se aburren en sus casas y se sienten inútiles sin hacer algo productivo.
Nosotros los honorables congresistas apoyamos a Santos en la subida de los impuestos del 16% al 19 % y guardamos silencio ante el aluvión de críticas. El pueblo llora mucho y como vivimos en uno de los países más ricos del planeta, sabíamos que eran capaz de pagar el aumento para resolver el déficit fiscal. Nosotros los admiramos porque son fuertes y patriotas, mientras nosotros nunca hemos considerado disminuir nuestro sueldo, primas ni pensiones puesto que solo nos ganamos 29.814.275 millones de pesos mensuales, un exiguo pago para tan excelsa labor.
Sin embargo, hubo algo que sí nos enojó, el proceso de paz con esos guerrilleros, siempre estuvimos en contra de que esos delincuentes llegaran a nuestro sagrado congreso e impulsamos el no en el plebiscito de Santos. Al fin y al cabo, nosotros no somos los que ponemos los muertos sino ustedes los grandes compatriotas que sacrifican sus hijos en el campo de batalla y obtienen el máximo logro de un héroe de Colombia, llegar en vuelto en una bandera por defender su patria.
En esta nueva legislación, gracias a sus votos haremos reformas que los hagan sentirse orgullosos de habernos elegido: la salud continuará siendo un negocio, liquidaremos a Colpensiones para que sus pensiones queden en manos del sector privado, subiremos los años para jubilarse, aumentaremos la flexibilidad laboral y los impuestos al pueblo. A su vez, rebajaremos la carga fiscal de las empresas privadas y los emporios económicos para incentivar la confianza inversionista y hacer cada vez más ricos al 1%.
Ustedes por favor no se vayan a quejar, resistan con patriotismo todos los cambios que se vienen, ya que son necesarios para el país. Pueblo colombiano, agradezcanos por haberlos salvado del castrochavismo.
