Muchos aplauden que Daniel Samper Ospina haya renunciado a su columna en la Revista Semana después de que la publicación cancelara la de Daniel Coronell, un adalid del periodismo investigativo en este país. Sin embargo, Samper Ospina, en un mantecoso mensaje, dejó claro que es "libre", un buen "periodista" y solo tiene "gratitud" por ser su casa durante tanto tiempo. Yo me pregunto, entonces, ¿para qué renunció?
He tomado la decisión de renunciar a mi columna en @RevistaSemana, la revista en que me formé como periodista y aprendí a ser libre, y cuyas últimas decisiones respeto, pero no comparto. Solo gratitud por ser mi casa durante tantos años, y gratitud infinita a los lectores.
— Daniel Samper Ospina (@DanielSamperO) April 1, 2020
Daniel Samper ha dejado claro en varias ocasiones que es un tibio, eso no es un secreto para nadie. Sus opiniones y posturas lo evidencian. Pero en este situación definitivamente sí que sacó su casta. Una decisión tan radical, porque es ante todo política, la revistió de miel y terciopelo. ¿Qué hay que respetar en la decisión de Semana?, ¿que no tachas la censura a la que sometieron a Coronell? ¿respetas el hecho de que hayan acabado con Arcadia y después hayan tenido que recular?
Me parece más que obvio que Samper ante todo está cuidando sus relaciones laborales y personales dentro de la revista. ¿Será que lo volveremos a ver dentro de poco escribiendo o con un nuevo programa de televisión al mejor estilo Vicky Dávila? No me sorprendería para nada, la verdad.
No, Samper, no te tenemos que aplaudir por esa decisión que tomaste porque no fuiste capaz de ocultar tu tibieza, tus intereses. Así los veo yo. Mejor dicho, obvio tienes una tribuna de aplausos que salen a defenderte y postularte como santo y defensor de la libertad de expresión, pero no es así, tan solo eres un periodista que hace mucho tiempo dejó de hacer periodismo para hacer espectáculo en los medios de comunicación.