Carlos Caicedo (gobernador del Magdalena) y Daniel Quintero (alcalde de Medellín) pasaron de marchar en la calle junto a la ciudadanía a gobernar en fortines políticos que antes pertenecieron al fajardismo, el Centro Democrático y Cambio Radical.
Ambos comparten el mismo sentimiento por el llamado uribismo, lo han enfrentado y lo han derrotado en las urnas, hecho que les ha llevado a gobernar en medio de la más fuerte oposición de clanes políticos, que buscan desesperadamente derrocarlos y sacarlos del poder. Los Char, en la costa. El uribismo, hoy fusionado con el fajardismo, en Medellín. Ambos intentan el desprestigio de ellos como única apuesta de cara a las elecciones presidenciales del 2022.
Caicedo y Quintero tienen mucho en común. Ambos surgen como ese relevo generacional de líderes políticos, pero de pensamiento diverso en Colombia. Caicedo cuenta con más experiencia, ya que fue alcalde de Santa Marta. Quintero, aunque ya había aspirado a la Cámara, es primera vez que hace parte del poder ejecutivo. Ellos han soportado los embistes de sus opositores y hasta de los entes de control, en el caso del hoy gobernador.
Además, ambos son líderes políticos propaz. Apoyaron de frente el acuerdo con las extintas Farc y han trabajado en la misma línea ideológica, aunque nunca lo han hecho juntos. En 2018, Caicedo alcanzó a proponer su nombre en la consulta que buscaba candidato único del movimiento Colombia Humana a la presidencia; consulta que perdió con Gustavo Petro, a quien finalmente apoyo. Por su parte, Quintero fue uno de los agitadores políticos más notorios en Antioquia, fue uno de los promotores del plebiscito y hasta en una entrevista se atrevió a decir que preferiría votar por un sándwich que por el candidato que dijera Uribe.
Hoy cuando el país enfrenta una nueva oleada de marchas y protestas en contra de un nefasto gobierno, capaz de proponer una reforma tributaria en plena pandemia, Caicedo y Quintero, sin poder estar en la calle con su gente, garantizan sus derechos a los ciudadanos que salgan a protestar; al contrario de otros mandatarios, que insisten en la represión como única medida para contener la ciudadanía. Estos dos parecieran estar de acuerdo con los manifestantes y querer estar junto a ellos luchando por un mejor país, como ellos también imaginan.
