Medellín, quizá la ciudad más uribista del país, vive un curioso duelo por la alcaldía. De un lado está Alfredo Ramos, el delfín de Luis Alfredo Ramos, cacique de la política tradicional; y del otro, Daniel Quintero, el joven del Movimiento Independientes, nueva fuerza ciudadana emergente. Y el duelo es curioso porque el jueves 16 de mayo ambos midieron fuerzas y al parecer lo ganó el que nadie esperaba. Ramos se presentó como candidato del Centro Democrático al tiempo que Quintero, un par de horas antes, anunció su alianza con el también candidato Luis Bernardo Vélez.
En las redes sociales Quintero comenzó muy temprano, a las 5 de la mañana, posicionando la tendencia nacional#MedellínVotaIndependiente. Fue un acierto porque generó curiosidad y los medios locales y nacionales comenzaron el día advertidos con el evento del candidato independiente. Luego, a las 9 de la mañana, Quintero presentó su alianza con el hasta ese momento candidato Luis Bernardo Vélez, quien ahora será su líder de lista al Concejo.
Pero lo mejor vino después, hacia las 10 de la mañana el exsenador Alfredo Ramos se presentó como el candidato del Centro Democrático y fue tendencia nacional por los titulares de los medios de comunicación que, hay que decirlo, tuvo bastantes. Sin embargo, en ese mismo momento los seguidores de Daniel Quintero posicionaron: #DanielAlcalde, el hashtag rebasó al de Ramos y se mantuvo toda la mañana arriba, de lejos lo vapuleó en Twitter.
¿Por qué es importante este hecho? Pues porque las redes sociales son vitales para elegir alcaldes mediante votos de opinión y Quintero es sin duda un candidato de opinión, Ramos al contrario es el heredero de la potente maquinara uribista de Medellín.
Pese a que algunas encuestas dan arriba a Ramos y que este va por los 693.000 votos que puso Iván Duque en su ciudad, pienso que es apresurado darlo por vencedor, faltan cinco (¡¡cinco!!) largos meses para llegar a las urnas y Quintero parece representar muy bien la voluntad de renovación de los votantes que en la pasada consulta anticorrupción movilizó más de 500 mil votos. Vaticino un duelo entre la política tradicional que se irá alineando con Alfredo Ramos y las fuerzas alternativas y ciudadanas que podrán tener asiento en la campaña de Daniel Quintero.
Por ahora podemos decir que mientras Ramos comienza a ganar en los titulares de los medios y Quintero en las redes sociales, el reto del primero será cómo tomar fuerza en lo digital y el del segundo cómo seguir creciendo y subiendo en las encuestas.
Pienso que Alfredo Ramos logrará canalizar bien el sentir uribista, conservador y de derecha de Medellín lo cual lo hará muy fuerte, al tiempo que Daniel Quintero logrará representar a las fuerzas sociales, juveniles y renovadoras que también palpitan en la ciudad. Si Daniel Quintero derrota a Ramos en octubre, y lo puede hacer, estaremos frente a uno de los mayores golpes electorales de los últimos años.
