A los 24 años la sueca Cristina Stenbeck ya manejaba los hilos de Millicom, parte del grupo Kinnevik, creada por su padre Jan Hugo Stenbek, quien murió de un infarto con solo 59 años en el 2002. Visionaria, rápidamente entró al mundo On line en grande, saliendo de las fronteras suecas a codearse con gobernantes y discutir de políticas de regulación como lo hizo con Juan Manuel Santos en el 2012. Dos años después había concretado la fusión de Tigo y Une en un país al que se ha acercó por cuenta de su amistad con Alejandro Santo Domingo, con quien comparte vida social y empresarial en el jet set internacional, juntos le ponen el radar a oportunidades en mercados emergentes y realizan inversiones conjuntas. Juan Antonio Pungilippu, socio fundador de Teka Capital, donde el grupo Santo Domingo tiene participación, es miembro de la junta directiva de TigoUne.
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Kinnevik nació en 1936 bajo el lema construimos negocios digitales, como una empresa de inversiones sueca fundada por tres familias, una de ellas la suya en cabeza del abuelo Hugo Stenbeck. El padre de Cristina, Jan Hugo Stenbek invirtió en forma en sistemas satelitales para distribución de televisión y en telefonía móvil, fundando Millicom International Cellular en 1990. No dudó en ver en Estados Unidos un escenario y armó una segunda residencia en Long Island, Nueva York, donde nació Cristina, la primogénita, y estudió hasta graduarse en administración en Georgetown en Washington.
De forma casi premonitoria, desde los 19 años, la llevó a formar parte de la junta directiva, como si la estuviera preparando para un reemplazo prematuro en una empresa con más de 80.000 empleados (hoy tiene 95.000). Asumió las riendas del grupo en 2003 rodeándose de personas con experiencia y a los cuatro años se convirtió en CEO con el apoyo de su hermano Max, ocho años menor. A ella se le deben cambios sustanciales, como la simplificación de la estructura, consolidación de la propiedad, y haber aumentando la participación de Kinnevik en negocios en internet y particularmente en empresas de comercio electrónico. Bajo su liderazgo se trazó un camino de inversión en mercados emergentes, en Latinoamerica a través de Millicom cuenta con presencia en ocho países, siendo Colombia el único donde su cuota del mercado no es superior al 40%. En el país aterrizó en 2006 para operar Colombia Móvil, bajo la marca Tigo, en sociedad con UNE, acciones que aportaría para la fusión en agosto de 2014.
El riesgo era alto por tratarse de una sociedad con una empresa pública como es EPM que se quedó con el 50 % +1 acción de Tigo-UNE. Se hizo al control acordando que 3 acciones de EPM no tendrían derecho a voto, a cambio de $150 millones de dólares. Los suecos definen cuatro de los siete puestos en la junta directiva, y el nombramiento del equipo directivo. El presidente desde hace dos años es el paraguayo Marcel Cataldo quien llegó al cargo después de haber sido director de desarrollo de negocios de Millicom en América Latina desde la sede regional en Miami.
El destino la ha llevado a asumir las riendas de la empresa sola. Su hermano Max con quien hacia constituido la sociedad Verdere murió a los 30 años por complicaciones de diabetes. Dos circunstancias trágicas que la han llevado a invertir en empresas tecnológicas en el área de la salud e innovaciones que le cambien la vida de las personas, decisiones que toma en su condición de accionista mayoritaria, con el 35.1% de participación en Kinnevik.
Se hizo a un lado como CEO y presidente de la junta directiva de Kinnevik en 2016 pero continúa ejerciendo su influencia como miembro de la junta desde Suecia a donde se trasladó a vivir con sus cuatro hijos. Su esposo, el inglés Alexander Fitzgibbons, es un reconocido organizador de eventos que se mueve entre ambos países. El foco empresarial lo tiene puesto en las diferentes empresas del portafolio de la compañía como Millicom International Cellular, Tele2 (el mayor operador de telecomunicaciones en los países nórdicos y bálticos), Zalando (la tienda virtual de moda alemana) y Global Fashion Group (comercio electrónico de moda en mercados emergentes) donde los grandes inversores de Suecia tienen asiento, y de algunas otras de su interés personal como Spotify o la organización filantrópica Reach for Change, orientada a niños y jóvenes.
La nueva ruta que ha tomado su empresa en Colombia Tigo-Une está alineada con las de Millicom: aumentar el tráfico de datos por la infraestructura instalada. Bajo el liderazgo de Marcel Cataldo el pasado mes de agosto se realizó un acuerdo para “arrendar” sus redes al operador Flash Mobile, que posee una novedosa estrategia de venta bajo el modelo multinivel. Será la cuarta empresa en prestar servicios celulares bajo un acuerdo de Operador Virtual Movil - OMV sobre redes de TigoUne, después de Móvil Éxito, Uff Móvil y ETB (conectividad 2G y 3G).
Muy seguramente los ecos de sus éxitos en América Latina le llegan a su gélida sueca donde decidió arraigarse para que sus hijos no pierdan sus raíces nórdicas.