Han sido duros para Soacha. La pandemia y la brutalidad policial durante las protestas han acabado la moral de uno de los lugares más duros para ser joven en el país. De ahí, de uno de sus barrios más humildes, el Santa Cruz, surgió uno de los ciclistas que nos hace sentir más orgullosos de ser colombianos.
Un ejemplo de solidaridad, de amor hacia sus compañeros y hacia su profesión fue la exhibición que hizo este muchacho de 25 años que no es cualquier pintado en la pared. El año pasado se impuso y con autoridad en la Dauphine Liberé, 31 años después de que el último colombiano ganara esa competencia.
Su desempeño, ganando incluso en ese 2020 una etapa en el Tour de Francia, le hizo pasar del Education First al Ineos y ser compañero de Egan. Después de ese salto Danny es uno de los ciclistas con mayor proyección de ese equipo. Hoy demostró de lo que está hecho: a pesar de tener las piernas para pelearle a Yates decidió esperar a su líder, Egan, regañarlo, sacarlo del sopor y salvarle la papeleta. Aún así el ciclista de Cundinamarca consiguió avanzar un puesto mas y ubicarse septimo. Pronto, este pelado aguerrido de Soacha, será líder de su equipo y ganará todo lo que tenga a su haber. Va además bien en la crono. Colombia, con Martínez, tiene asegurado más triunfos en un futuro cercano.