La música lo es todo. Por esta razón ha acompañado por generaciones la vida de las personas, por sus ritmos agradables y variedad de géneros musicales, que hacen que las personas se integren a ciertas comunidades donde pueden desarrollar su carácter, identidad, gustos y demás.
Dance hall es la música más criticada después del choque y reguetón por entidades internacionales y diferentes personalidades que intentan terminar con estos géneros donde se incita a tener relaciones sexuales. Esta armonía musical jamaiquina inicio en el año 1970, porque se pretendía ponerle un poco más de ritmo al reggae. Por esta razón, un año después la era digital implementó y caracterizó al Dancehall. Por esta época se fusiono un poco más el reggae, dejándole ciertos espacios bastante rápidos.
En 1990 ya habían reconocidos artistas del Dancehall como Miguel Orlando Collins, más conocido como Sizzla Kalonji y Clifton Bailey como Capleton. Los cuales son una mezcla del BonboShanti, que es la cultura Rastafari. Este género fue algo viral porque se llegó a escuchar hasta Europa.
La música no tiene límite. En ella se puede contar historias de romance, de vida, violencia, sexo, política y demás, todo depende de la visión del artista. A finales de los 70, la era musical jamaiquina tomó un giro de 90 grados, porque el gobierno socialista de Michael Manley fue remplazado por el político de derecha Edward Seaga, entonces los temas de la sociedad, repatriación y del movimiento Rastafari, fueron sustituidos por letras del baile, la violencia y la sexualidad.
Desde entonces el Dancehall se fusionó de la manera incorrecta, pero era la que más se escuchaba y se bailaba, no solo por su letra obscena sino por el ritmo que generaba deseo y pasión. Ya después varios artistas de reggae se mezclaron y creaban grandes remix para conciertos y demás eventos.
En la actualidad se ha catalogado el Dancehall como un motivador para que las personas que lo bailan tengan más sexo.
Toledo es uno de los artistas más reconocidos en República Dominicana. Él tiene varias canciones alusivas al sexo y a la práctica de ello, las canciones más escuchadas son ¿Quién es esa rica? y El zarpe. En estos videos del artista Toledo se refleja la sensualidad y sexualidad de las mujeres; se ven agitadas al bailar, muestran sus senos, mueven sus caderas exageradamente hasta llegar al piso, donde se enfoca su trasero, algunas bailan en vestido de baño, otras en short y top o camisetas (pero mojadas). Allí ellas reciben piropos como “tú me subes la temperatura”, “que curvas tan ricas”, “calidad de mujer en acción”.
En los videos y canciones de los artistas del Dancehall siempre se ve reflejado el rol de la buena amante, de cómo la mujer “lo debe mover”, o como debe comportarse con su marido. Por esta razón, este género es uno de los principales que han criticado y lo seguirán haciendo si cada vez incita a las niñas de 13 o 14 años, a moverlo mejor y vestirse con ropa más ligera para la acción.