En estribaciones de la serranía del Perijá, exactamente en la vereda de Pondores, La Guajira, lugar donde cientos de exmiembros de la exinsurgencia de las Farc-ep hacen tránsito a la vida civil, existe una iniciativa productiva que lleva por nombre Dama verde, cuyo fin consiste en sanar el sacudido medioambiente. Los encargados de sacar avante la loable labor son los miembros del comité de género, conformado en su mayoría por mujeres excombatientes.
Para contribuir a mitigar la debilidad ambiental que se vive en el departamento de La Guajira, a causa de la deforestación y la contaminación, el comité de género de Pondores ha dirigido esfuerzos para consolidar un proyecto ambiental que tiene múltiples objetivos sociales, entre los que se destacan la reforestación de zonas aledañas al espacio vital que habitan y la promoción de la participación de la mujer en la vida productiva de la zona en mención.
El proyecto Dama verde lleva ese nombre en homenaje a Damares Lee, mujer excombatiente que murió a causa de una neumonía y de la negligencia del Estado que no brindó la logística necesaria para salvarle la vida cuando esta daba sus primeros pasos a la vida civil. Y verde, porque es el color representativo de la ecología.
Uno de los componentes del acuerdo de paz es la reincorporación económica de los excombatientes, es decir, hacer parte de la vida productiva del país. Este asunto no ha sido fácil, la mayoría de quienes depusieron las armas no han contado con el respaldo de la institucionalidad para hacer efectivo el compromiso adquirido de garantizar la estabilidad económica de una población que está haciendo tránsito a la vida civil.
Es por eso que desde muy temprano, con el olor a café, las mujeres que hacen parte del proyecto se dan cita en un vivero que han empezado a construir con mucha dedicación y en donde reposarán todo tipo de plantas aromáticas. La hierbabuena, el tomillo, el toronjil y entre otras plantas medicinales crecerán con la esperanza de paz de los firmantes del acuerdo de La Habana. Afirman las voceras del proyecto que las plantas aromáticas serán comercializadas para fortalecer la vida económica de las mujeres participantes del proyecto.
Esta gran empresa ya está dando sus primeros pasos y promete dar excelentes resultados en materia ambiental, económica y social. Además cuenta con el respaldo de organizaciones como Naciones Unidas y el PNUD.
Buen viento y buena mar para Dama Verde y el comité de género de Pondores.