La semana pasada desde movimientos LGBT y múltiples grupos de humor se tuvo la iniciativa de llenar con reacciones relativas al homosexualismo diversos posts en la página de Facebook del Candidato presidencial Alejandro Ordóñez. Esto con el propósito de burlarse de él por la forma en que ha defendido el concepto bíblico y constitucional de familia. Lo anterior se manifiesta con cifras garrafales, por ejemplo una publicación hecha el viernes 9 de junio relacionada con su participación en el centro de convenciones en la ciudad de Cartagena, alcanza las 9.000 reacciones del homosexualismo de 11.000 presentes generando caos mediático. Lo interesante de este asunto es que los impulsores de esta idea piensan en gran medida que esto lo afectará, y no los culpo, lo normal sería que sí, lo que no saben es la importancia mediática que se le está dando a estos hechos y las repercusiones sociales que generan ya que las personas que no conocían a el exprocurador lo están empezando a conocer tanto sus posturas como sus intenciones para Colombia.
Un cristiano que no utiliza redes sociales y se levanta temprano todos los día a leer el periódico con un café a la mano, ve este tipo de noticias y se entera de la existencia de un héroe que lucha por su causa. Esto sucede gracias a que este líder se gana la titularidad de muchas noticias por este tipo de sabotajes virtuales. Los grupos religiosos lo están empezando a seguir, ya que una burla hacia él representa una burla hacia todos los cristianos del país. Esto quiere decir que el accionar malintencionado de unos pocos genere fortalecimiento y protagonismo en la imagen del líder y el visto buenos de muchos, si no es cierto lo que digo, recordemos al presidente Trump y los comentarios no muy positivos que tuvo antes de su campaña por sus posiciones radicales y la forma en la que las defendía. Muchos no creen que Ordóñez pueda ganar los comicios, ni siquiera llegar a segunda vuelta, pero lo que pocos saben es que el país es mayoritariamente católico y estos al ver un líder que represente su línea de la forma con la que la hace él, votarán por convicción, sí, por convicción, por la creencia que se tiene de que un líder como Ordóñez vuelva a regenerar el concepto constitucional y bíblico de familia.
Entonces este cyberbullying más que afectar y desprestigiar a este candidato lo que hace es llevarlo a los titulares de los medios llevando a que los espectadores no solo lo conozcan sino sepan cuáles son sus intenciones para el país.