La Cúrcuma longa (nombre científico de la cúrcuma) conocida hasta la fecha más como un condimento esencial entre otras cosas para la preparación del curry, ha demostrado tener importantes efectos contra el cáncer según lo demuestran estudios realizados en diferentes países del mundo.
Existe desde hace más de cuatro mil años , originaria de la India y del sudeste asiático , familiar muy cercano del jengibre con el que comparte también algunas virtudes medicinales y gastronómicas , la cúrcuma contiene un principio activo llamado
curcumina y es la responsable de darle el color amarillo característico.
Es conocida desde antes de la era cristiana por sus virtudes medicinales pues ya era utilizada para los dolores articulares, las infecciones y los tumores; actualmente los efectos de la curcumina en la salud han llamado la atención de diferentes investigadores alrededor del mundo como lo demuestran las publicaciones de la universidad de UCLA. En efecto, en un estudio con pacientes de cáncer se demostró que después de dos horas de haber masticado una tableta de 1 gramo de curcumina, las citoquinas (sustancias que producen inflamación) disminuyeron de forma importante , de la misma forma disminuyeron ostensiblemente enzimas implicadas en el proceso de metástasis de los tumores malignos ¡en especial en los que afectan cuello y cabeza! El mismo estudio concluye que se debería combinar el uso de curcumina con la quimioterapia y la radioterapia en estos pacientes.
En la universidad de Arizona en Tucson EE. UU., se demostró también como la curcumina presente en la cúrcuma tiene un fuerte poder antiinflamatorio en los pacientes con artritis, al tiempo que evita la destrucción ósea y de los cartílagos en los pacientes con artrosis. En otro informe publicado por un grupo diferente de investigadores de la misma universidad se demostró que la curcumina evita la formación de placas de ateroma en las arterias por lo que evita ¡la arteroesclerosis!
En la universidad de California otro estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Science ( PNAS ) demuestra que la curcumina evita la acumulación de placas de proteínas beta amieloides en las células del cerebro contribuyendo así a evitar la aparición de mal de Alzheimer.
Pero no solo actúa sobre tumores de cuello y cabeza, también se ha demostrado, como lo hicieron investigadores de la universidad de Rutgers (New Jersey, EE.UU.), que la curcumina es eficaz para combatir el cáncer de próstata.
Los efectos de la curcumina también pueden beneficiar al hígado en casos de cirrosis hepática primaria e insuficiencia hepática, incluso las ocasionadas por alteraciones genéticas o procesos autoinmunes (enfermedad donde el organismo es atacado por su propio sistema inmunológico, como el lupus ) así fue constatado por expertos de la universidad Médica de Graz en Austria.
Estos son apenas unos pocos estudios de los muchos que se han realizado sobre las propiedades medicinales de la cúrcuma (para más información visite www.medicuanticadoctorojas.com ). Ese pequeño tubérculo parecido al jengibre, pero identificado por su espectacular color amarillo , económico y fácil de conseguir , que seguramente lo hemos consumido muchas veces como un condimento más de nuestros platillos favoritos , también es un condimento que nos ayuda a combatir el cáncer.