El 26 noviembre 1978, en Toribío, en el resguardo de San Francisco, “pájaros” pagados por terratenientes locales asesinaron a Avelino Ul, 31 años, líder indígena, dirigente del CRIC, luchador agrario, miembro del PCC, concejal de la UNO.
En Colombia, el paramilitarismo ha existido mucho antes que el surgimiento de las guerrillas.
El Partido Conservador con sus pájaros y chulavitas asesinaron, torturaron y masacraron más de 150.000 campesinos liberales entre 1946 y 1966. Ni hablar de la Masacre de las Bananeras en 1928.
En ese orden de ideas, los paramilitares, militares, agentes del Estado, Frente Nacional (Partidos Conservador y Liberal) con el apoyo cómplice de EE. UU. y hasta de la Iglesia católica (si nos remontamos a la Conquista) asesinaron, secuestraron, violaron, torturaron y masacraron ocho veces más personas que todas las guerrillas juntas (ver informes Basta Ya, Noche y Niebla, Paramilitarismo de Estado en Colombia, etc.), incluyendo cinco candidatos presidenciales, el genocidio de un partido político (UP), los falsos positivos y el asesinato de líderes sociales, etc.
El primer caso de secuestro masivo en Colombia ocurrió el 14 de enero de 1990. Paramilitares retuvieron a 42 personas, campesinos y civiles (no fueron políticos, diputados, policías o militares armados), en el corregimiento de Pueblo Bello en Turbo, Antioquia. Luego fueron encontrados sus cuerpos torturados y despedazados en fosas comunes.
¿Alguien recuerda un acuerdo humanitario entre paramilitares y gobierno?
Pues no, porque los paramilitares desaparecieron a sus secuestrados. Además, los grupos paramilitares fueron cómplices directos o indirectos del Estado y las FF. MM.
Ahora bien, según las cifras, las guerrillas "secuestraron" más personas durante el conflicto (la mayoría fueron liberados o rescatados, a pesar de que el canje humanitario fue desfavorable para las mismas insurgencias, pues aún hay muchos presos políticos).
Por otro lado, los paramilitares desaparecieron más personas según las mismas cifras.
En ese orden de ideas, vale la pena destacar este punto, pues los desaparecidos obviamente estuvieron secuestrados antes de ser forzosamente desaparecidos (aquí hay un doble delito, y a eso hay que agregarle la tortura y/o violación).
Conclusión: los grupos paramilitares y la fuerza pública secuestraron más personas que todas las guerrillas durante el conflicto.
Ni hablar de los miles de pesos políticos y prisioneros de guerra en las cárceles y penitenciarías del régimen colombiano.
Esta es la verdad completa, lo que RCN ni Caracol cuentan.