No existe como sistema político, como nos lo han restregado a través de la historia, desde toda Europa y EE. UU, luego esparcida por toda Latinoamérica, hasta el punto que ha llegado a creerse que es cierto, sólo el Capitalismo sirve en los países, pero si son democráticos, que, dicho sea de paso, no existe una democracia ideal. Los remedos actuales no aguantan una investigación democrática.
Los que no se ajustan a este planteamiento, se les llama socialistas, comunistas y hasta dictaduras, siempre y cuando no sean Dictaduras aprobadas por el conservatismo arcaico que campea en el gobierno de EE.UU. y dirige las directrices tanto en Europa como en Latinoamérica. A las Dictaduras aprobadas les llaman de otro modo.
Nos remitimos a una de las tantas explicaciones para definir el término y así aclarar de una vez por todas la errónea interpretación que casi nos han obligado a aceptar. La RAE dice: “El capitalismo puede definirse como el sistema económico basado en el libre mercado, la propiedad privada de los medios de producción y el aumento del capital”. Así, por este estilo, son todas las definiciones del término al que le han dado tinte de sistema político incorrectamente.
Pero todo tiene una explicación. El mundo está dividido en dos tipos de sistemas administrativos: comunismo y fascismo, que es la palabra correcta que remplaza el término capitalismo en el enfrentamiento de las dos directrices. Al fascista no le gusta que le digan así por conectarlo con la represión, el saqueo, la intolerancia, la patraña, la traición y otros epítetos, todos demostrables en la realidad. Por eso acuñó el término Capitalismo, para enfrentarlo al Comunismo o al Socialismo, sistemas políticos estos a los que les han publicitado a rabiar que son generadores de violencia, desempleo, miseria, ateísmo, emigraciones, subdesarrollo, atraso, asuntos comunes en los mal llamados Capitalistas, por cierto, pero acá es culpa de los pobres.
El asunto ha calado tan hondo en la psiquis del ciudadano común, hasta el punto que son los primeros enemigos del Comunismo o el Socialismo, a pesar de que la realidad habla de ningún país Comunista en Europa o América. Sólo dos aplicaron el concepto Comunista en sus sistemas políticos, pero eso es harina de otro costal que no viene a cuento.
El Socialismo europeo fue tolerado hasta cierto punto, como los ha habido en casi toda Europa, excepto Reino Unido, donde el conservatismo de la monarquía controla bien la vaina. En Latinoamérica sí que es intolerable y para evitarlo han recurrido a cuanta argucia existe con el fin de controlar las colonias, o el patio trasero, como hasta hace poco le decían a América desde México hasta Argentina.
Pero como no se trata de sistemas políticos, sino de demostrar el error intencional de hacer creer a las masas que el Capitalismo es un sistema político idóneo, el que acepta Dios y su infinita misericordia, entonces volvemos a la explicación. El capital es la consecuencia del comercio, y todos los países, las sociedades, la gente, sobreviven con base al comercio, no importa el sistema político que les impongan o hayan escogido. Cuando se habla de Capitalismo y Socialismo, como se ha visto y leído por diferentes medios, incluso, libros, están comparando un montón de dinero con un sistema político, a diferencia de la intención, comparar dos sistemas políticos.
Muchos creen que Socialismo y Comunismo son iguales, sin embargo, aunque tengan algún vínculo en ideales, son diferentes en sistema. Sería como decir que Democracia es igual a Plutocracia o Nepotismo, cosa que sucede con mucha frecuencia, especialmente en América Latina, así como el Comunismo termina siendo, prácticamente, una Dictadura basada en unos ideales, sin embargo, también existen Dictaduras ocultas detrás de las faldas de la Democracia, sólo cambian de administrador, o administradores, pero el objetivo y la intención detrás sigue impasible. Es lo que el caudillo Jorge Eliecer Gaitán llamó, Los mismos con las mismas.
Para finalizar, debe quedar claro que gobiernos capitalistas son todos, no importa el ideal que pregonen, comunismo fascismo, democracia, monarquía, dictadura, etc. Y que utilizar el término para hacer comparativos políticos no es correcto, a menos que sea para mostrar que el Capitalismo de la Democracia y/o el Fascismo, se basa en la propiedad privada y el Capitalismo del Comunismo no tiene a la propiedad privada como prioridad.