Se llama Miah Cerrillo y es una niña de 11 años que sobrevivió al tiroteo de la escuela de Uvalde, Texas. Este miércoles, contó en un video a un comité del Congreso estadounidense lo que ocurrió el 24 de mayo, en el aula donde estaba con su profesora y otros niños.
Miah explicó que estaba viendo la película de Disney 'Lilo y Stitch' con otros estudiantes cuando su profesora, tras haber recibido un correo electrónico, se precipitó para cerrar la puerta de la clase con llaves y pidió a los niños esconderse detrás de su escritorio y con sus mochilas.
El tirador llegó, armado de un rifle de asalto, y disparó la ventanilla de la puerta antes de apuntar a la maestra en la cabeza, diciéndole "buenas noches". Después empezó a disparar a los niños.
"Cuando fui hacia las mochilas, él disparó a mi amigo que estaba cerca de mí. Pensé que iba a volver a la clase, así que me cubrí de sangre, la esparcí sobre mí", narró Miah Cerrillo.
Después, la niña fue hacia el cuerpo de la profesora y tomó su teléfono celular para llamar al número de emergencias 911. "Les dije que necesitaba ayuda y que enviaran a la policía dentro de la clase", explicó.
Miah sufrió una herida en la espalda por fragmentos de bala.
“No quiero que vuelva a suceder"
La niña declaró que quería "tener seguridad" y cuando su padre le preguntó si se sentía a salvo en la escuela, negó con la cabeza y dijo "no quiero que vuelva a suceder".
Su padre, Miguel Cerrillo, testificó en persona ante el comité y pidió la implementación de cambios sobre la legislación de las armas.
"Vengo aquí porque podría haber perdido a mi pequeña. Y ella no es la misma niña pequeña con la que yo solía jugar y corretear y hacer todo, porque ella era la niña pequeña de su papá", se lamentó.
Los padres de una niña de 10 años asesinada en la misma escuela también testificaron, juntos a una madre de un joven de 20 años que fue abatido en el tiroteo masivo racista de Buffalo, y a Zeneta Everhart, la madre de un niño sobreviviente del tiroteo de Buffalo.
"Los niños no deben tener armas de fuego"
En su testimonio, Zenetac Everhart declaró que "los niños no deben tener armas de fuego". Describió las heridas de su hijo en el cuello, la pierna y la espalda, causados por la explosión de una bala. "Si después de escucharnos no creen que debe cambiar algo en materia de armas, los invito a mi casa a limpiar las heridas de mi hijo y las de mi comunidad", añadió.
Estos testimonios llegaron unas horas antes de que la Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, inicie el debate de un gran paquete legislativo con amplias medidas para limitar la posesión de armas.
También se produce pocos días después de que el presidente Joe Biden hiciera su más enérgico llamamiento al Congreso para que tome medidas sobre las armas. Un grupo de senadores demócratas y republicanos también está negociando un proyecto de ley más moderado con para aumentar el control de antecedentes y limitar la venta de los componentes de algunas pistolas.
288 tiroteos en Estados Unidos desde el inicio del año
Al inicio de la sesión este miércoles, la diputada Carolyn Maloney, demócrata de Nueva York y presidenta del Comité, declaró que solo este año, Estados Unidos ha sufrido 288 tiroteos, la suma de los tiroteos que han ocurrido en todos los otros países.
El viernes, Maloney dijo que la audiencia examinará el impacto humano de la violencia con armas de fuego y la urgencia de que los legisladores promulguen leyes de control de armas.
"Espero que todos mis colegas escuchen con el corazón abierto a los supervivientes de la violencia con armas de fuego y a sus seres queridos que relatan uno de los días más oscuros de sus vidas", dijo Maloney en un comunicado.
"Esta audiencia es, en última instancia, para salvar vidas, y espero que galvanice a mis colegas de ambos lados del pasillo para aprobar una legislación que haga precisamente eso".
Para hacer frente a la ola de tiroteos, el campo demócrata y republicano se oponen sobre las medidas que deben ser adoptadas. Varios representantes republicanos opinan que efectivos policiales deben ser presentes a dentro de las escuelas y que los profesores deberían llevar armas para poder protegerse, así como a los niños. El campo demócrata, por su lado, lucha desde varios años para implementar leyes que controlan la venta de armas.
