Ubicado en el medio de la cordillera Oriental, entre los departamentos de Santander y Norte de Santander, está una de las zonas más biodiversas e importantes del país. En un territorio de 98.954 hectáreas protegidas y 30 municipios que tienen influencia dentro de él, se encuentra el complejo de páramos de Santurbán y Berlín. Una de las más grandes minas de riqueza que hay en Colombia: rica en su exterior por el agua que nutre a más de 4 millones de colombianos y rica en su interior por los 9 millones de onzas de oro que la multinacional Minesa lleva años queriendo explotar para comerciar internacionalmente con su proyecto “Soto Norte” y que por falta de aprobaciones por parte de la ANLA no ha podido despegar.
Pues bien, Khaldoon Al Mubarak, quien es el presidente del Manchester City, no ha pisado nunca Colombia, pero dirige Mubadala Investment Group, la dueña de Minesa que, desde su llegada a la región en 2013, se la ha jugado por obtener las licencias para explotar el oro de Santurban, pero cuyo tramite se encuentra actualmente archivado en los despachos de la ANLA desde el pasado 21 de enero de 2021.
El único jefe de Al Mubarak es Mohamed Bin Zayed, heredero del trono de Abu Dhabi - uno de los 7 estados que conforman los Emiratos Árabes Unidos - y Presidente de la empresa Mubadala, que nació como una petrolera, pero cuenta con un portafolio diversificado con intereses en más de diez sectores. Entre ellos está la minería.
Según los datos de la empresa, su objetivo es crear una mina subterránea que en su fase de construcción invertirá $1 millón de dólares por día y una proyección cercana a los $100 millones de dólares en impuestos y regalías por cada año de vida del proyecto. Y con la puesta en marcha de la fase de explotación del proyecto Soto Norte, Minesa entraría a formar parte de las grandes multinacionales dueñas del oro explotado en Colombia, lejos de ser la única.
Buriticá en Antioquia es una de las minas de oro más antiguas de Colombia. Explotada desde la colonia, ha pasado por muchas manos hasta terminar desde 2016 en manos de la canadiense Continental Gold. La presencia de dicha multinacional no se centraba solo en Buriticá. Para ese entonces, Continental Gold tenía al menos 67 títulos mineros repartidos en 79 mil hectáreas en Antioquia, Santander, Chocó, Cauca, entre otros. Sin embargo, tras años de valorizar sus acciones en la bolsa de valores de Toronto, decidieron entregar el 100% de sus licencias de explotación en Colombia, incluyendo los de la rica mina de Buritacá al grupo chino Zijin Mining, quienes pagaron USD 1.400 millones por ellas. La reserva de oro de esta mina que está próxima a entrar a la fase de explotación a manos de los chinos se estima en 3,7 millones de onzas de oro y 10,7 millones de onzas de plata.
Lyra es otro proyecto minero que busca ser una extensión de la veta de Buriticá. Miranda Gold, una compañía canadiense a manos de un minero veterano experto en la extracción de oro de Alaska que llegó a Colombia en los 90, tenía planeado aliarse con Continental Gold, antes del aterrizaje de Zijin Mining. Por el momento tienen presencia de exploración de oro, plata y cobre en 1.808 hectareas en el sector de Almaguer, Cauca. También está en Nariño en el corregimiento de Piedrancha, con el proyecto Mallana, y en Antioquia, posee los proyectos Antares (en conjunto con la canadiense IAMGold), Argelia, Kuntur y Oribella, en el sur-oriente antioqueño, donde también busca oro.
Otra gran minera, con presencia desde hace años en el país es la sudafricana AngloGold Ashanti, que para el 2013, tenía asignados 406 títulos mineros en el país, distribuidos en cinco proyectos que abarcan 781 hectáreas en Tolima, Antioquia, Cauca, Nariño. La más importante explotación es la mina Gramalote, ubicada en el municipio de San Roque, Antioquia. Se cree que en este proyecto reposan hasta 72 millones de onzas de oro. Aquí participa también otra minera, la canadiense B2Gold, la cual, junto con AngloGold Ashanti, esperan sacar de Colombia 12.4 toneladas de oro anualmente.
Y es que el gran despliegue de AngloGold Ashanti en Colombia ha sido posible por medio de alianzas. En 2015, cuando acordó la adquisición de Northern Colombia Holdings Ltd por parte de la canadiense Royal Road Minerals para que esta contribuyera en la tarea de explorar cinturones de minerales en el Nariño, Cauca y Antioquia de cerca de 2.000 kms2. El Bloque Sur se encuentra en la provincia de Nariño y Cauca, en área del Rio Nulpe, Piedrancha, Piedra Sentada, y Buenos Aires mientras que el Bloque Norte que cubre el conocido Cinturón Medio del Cauca, opera en áreas de los municipios de Buritica, Titiribí, Quebradona y Caramanta.
Marmato, 'el pesebre de oro', es uno de los pueblos mineros más antiguos de América Latina. Ubicado en el departamento de Caldas, ha vivido la extracción de oro desde tiempos precoloniales. Hoy tiene gran presencia de la canadiense Gran Colombia Gold Corp, uno de los mayores productores subterráneo de oro y plata del país con su centro de operaciones en Segovia (Antioquia) y Marmato (Caldas). La compañía estuvo a punto de dejar del país, pero una operación salvamento en el gobierno Uribe con la exministra Maria Consuelo Araujo como presidenta de GranColombiaGold, le permitió reflotar y fusionarse con Medoro en 2011 para explorar el proyecto Marmato.
Este maneja recursos estimados de aproximadamente 8 millones de onzas de oro y casi 38 millones de onzas de plata en el corazón del distrito de oro del Medio Cauca. También posee el proyecto Zancudo, otra mina histórica en el distrito minero Titiribí de Antioquia, pero cuya exploración está detenida desde 2013 para enfocarse en el proyecto de modernización en sus Operaciones de Segovia. En plena pandemia, Gran Colombia Gold fue capaz de extraer 86.978 onzas de oro solo en el mes de mayo del 2020.
En el 2016 se produjeron 61 toneladas de oro en Colombia legalmente, cifra record hasta ahora. En el 2019 fueron algo más de 50, las cuales representaron el 4.9% de las exportaciones nacionales que representan alrededor de USD $2.791 millones. Conociendo los altos índices de minería ilegal que se registran alrededor del país, estudios sugieren que la cifra de oro extraído podría fácilmente duplicarse e incluso triplicarse, pero que siguen siendo unas cifras imposibles de calcular.
Precisamente pensando en combatir el mercado irregular, el gobierno de Iván Duque ya se ha referido a una estrategia que consistiría en la centralización de la compra de oro por parte del Estado colombiano y ya se confirmó que en los próximos meses, desde presidencia de la Republica se radicará un proyecto de ley al congreso enfocado en las nuevas reglas de juego.