Cuando se pronostican tasas de inflación de tres dígitos al terminar el año, cuando 83.000 argentinos atraviesan la línea de la pobreza cada mes y los enfrentamientos políticos no se detienen, cuando la expresidenta Cristina Fernández se enreda entre un largo proceso judicial por corrupción y es víctima de un intento de atentado mortal aún no aclarado, Argentina, con su enorme potencial de riqueza, encuentra la tormenta perfecta.
Cuatro empresas colombianas de distintas actividades económicas en esa nación están capeando el temporal que tiene entre manos el presidente Alberto Fernández.
Seguros Sura ocupa el puesto 18 entre las 100 líderes del mercado asegurador en Argentina, por su facturación entre julio 2021 y marzo 2022. La aseguradora, filial del Grupo Sura, concretó la adquisición de Royal&Sun Alliance Seguros Argentina en mayo del 2006 y desde entonces cambió su razón social a Seguros Sura S. A. La operación que se realizó por medio de su filial Suramericana S.A, fue por 618 millones de dólares en efectivo.
Con esta movida el Grupo Sura avanzó en su objetivo de consolidarse como uno de los grandes del sector seguros en el continente. La operación se realizó cuatro años después de haber iniciado el proceso de expansión con la compra de activos pensionales y de seguros de ING en la región y compras estratégicas en Perú como BBVA Horizonte e InVota Seguros, y tras llegar a Uruguay México alcanzó 9 países.
Sura Argentina se quedó con la planta de 700 empleados y 4.000 productores/asesores de seguros en todo el país. Mantuvo al CEO Gonzalo Santos Mendiola, quien permanece al frente de Seguros Sura hasta hoy. Santos Mendiola, tiene más de 25 años de trayectoria como líder del mercado asegurador local e internacional, es licenciado de Administración de Empresas, y desde el 2019 es presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros.
Recientemente ha hecho dos movidas en Sura: capitalizó 611 millones de pesos argentinos -USD 41,55 millones - para la transformación digital y formalizó un contrato de compraventa con Alberto Daniel Serventich, José Urtubey y Marcelo Rubén Figueiras por 900 millones de pesos argentinos -USD 8,2 millones- por el 100 % de su participación en Aseguradora de Créditos y Garantías S.A. y Atlantis Sociedad Inversora S.A., en línea con el fin estratégico de Suramericana de especializarse en unas líneas de seguros generales y de vida, en su proceso de consolidación en el mercado local argentino.
En los tres trimestres a marzo de este año facturó 22.416 millones de pesos argentinos -USD 160 millones- con un aumento de 47,64 % frente al mismo periodo anterior. Tiene 855.367 clientes y 618 empleados.
Rappi, el exitoso negocio de entregas a domicilio que fundó el colombiano Simón Borrero comenzó a pedalear en Argentina hace cuatro años, y desde entonces no ha dejado de expandirse cada año. A los argentinos les cambió la forma de hacer compras, ya tiene 15.000 comercios aliados, y en el 2021 más de 90.000 repartidores entregaron por lo menos un pedido a través de la aplicación.
La pandemia fue el gran desafío de Rappi. La empresa se adaptó a las circunstancias y gracias que los negocios de gastronomía y las pequeñas empresas siguieron ofreciendo sus productos salió airosa. Tanto o más importante, la cuarentena cambió el hábito de las personas y les quitó el miedo a comprar con esta modalidad. Los que anteriormente adquirían algunos productos a través de la app, ya realizan casi todas sus compras así, entre otras, cosas porque pueden optimizar el tiempo del teletrabajo.
Astrid Mirkin está al frente de Rappi Argentina desde el 2020, es la gerenta general de este unicornio que nació en Colombia, y es quien tiene la responsabilidad de liderar la expansión y el crecimiento. La aplicación de delivery ha evolucionado hacia la multiverticalidad de que habla Mirkin. El caso es que hoy los usuarios pueden comprar pasajes, reservar hoteles, recibir productos frescos en menos de 10 minutos, realizar envíos a través del botón de mensajería, recibir dinero en efectivo en la casa sin tener que ir a cajero.
El año pasado Rappi se expandió a ciudades y provincias como Salta y Santa Fe, y a más localidades de Mendoza, lanzó el Turbo de las entregas ultrarrápidas que también está en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú donde ya hay 330 dark stores. En Buenos Aires tiene un hub de tecnología con 200 desarrolladores que “Work from anywhere” (Trabajo desde cualquier lugar). Lo que está pendiente es la regulación del gobierno de la actividad laboral de los repartidores, algo que, por ejemplo, ya hizo Chile con un modelo dual de trabajadores de plataformas dependientes e independientes.
En enero de este año por fin llegaron las tiendas Juan Valdéz a la Argentina. Lo hicieron a través de una franquicia otorgada a RE, dueños de la cadena Almacén de Pizza, Tienda de Café y Tostados y la firma paraguaya Acsa que tiene licencia Juan Valdez desde el 2014.
La primera tienda abrió en el shopping Unicenter después de diez años en que se atravesó la pandemia, las elecciones primarias que los argentinos llaman Paso y que dispararon el dólar. Sebastián Ríos, dueño de Alacen de Pizza y socio de RE cuenta que el plan era abrir 20 locales en cinco años entre Argentina y Uruguay, pero ahora han tenido que aterrizarlo a ocho locales para cumplir las metas.
Precisamente, para cumplir las metas hicieron dos importaciones grandes de café y competir con calidad y variedad, porque el nicho de los cafés especiales que es lo que más se está moviendo en el mundo. En Unicenter están los diferentes tipos de café de Juan Valdez, lo ofrecen 15 empleados que están aprendiendo la cultura cafetera. Tanto en Argentina como en Uruguay utilizan cuatro canales comerciales, además de las cafeterías tradicionales, venden el café envasado en tiendas, e-commerce, restaurantes y catering.
En estos momentos de vaivenes de dólar RE debe estar agradeciendo el haber apostado por aprovisionarse adecuadamente, porque con la divisa estadounidense en alza y restricciones para importar, los inventarios no son una variable fácil de manejar. Pero, tal como dice Ríos, “estamos acostumbrados a jugar con estas reglas”.
En la Patagonia también hay presencia colombiana. El 14 de diciembre de 2018, Mineros S. A. le compró a Yamana Gold la mina Gualcamayo en el norte de la provincia de San Juan, por USD 30 millones. La colombiana fundada en 1974, con sede en Medellín, controlada por el Colpatria de la familia Pacheco, se quedó con el 100 % de Minas Argentinas S. A. con miras a tratar de prolongar la vida útil los tres años restantes.
La idea era llevar la producción de oro a 500.000 onzas anuales en 2025 y entrar a bolsa en Canadá, como lo había manifestado su presidente, Andrés Restrepo Isaza. En efecto, el 19 de noviembre de 2021 entró a la Bolsa de Valores de Toronto con una emisión de 22,22 millones de acciones ordinarias que empezaron a cotizar bajo el símbolo MSA. En la Bolsa de Valores de Colombia como “Mineros”. El éxito de la emisión canadiense llevó a otra por 3,05 millones.
Este 9 de septiembre Mineros S.A. anunció que en los próximos seis meses reestructurará su operación incluyendo la reducción de su fuerza laboral en Argentina en un 30 %, debido al agotamiento natural del yacimiento Gualcamayo. Eso le costará entre 3 y 5 millones de dólares.