Bastante contrariado se mostró el alcalde de la ciudad de Popayán por la negligencia de la administración del alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez Aguirre, y el gerente de Infituluá, Llener Darío Borja Mafla (exconcejal sancionado en primera instancia por la Procuraduría), para atender la parálisis que afronta el Terminal de Popayán, puerta de entrada al sur del país.
El mandatario de la Ciudad Blanca, Juan Carlos López Castrillón, informó que le tocó ponerse al frente de la situación que tiene paralizadas las actividades en la terminal de transportes de Popayán porque el gerente de Infituluá, accionista mayoritario del terminal, “brilla por su ausencia”.
De acuerdo con López Castrillón, a través de un diálogo constructivo con los transportadores logró resolver 10 de los 11 puntos del petitorio, aclarando que el punto que falta depende exclusivamente de Infituluá, indicando además que, si les quedó grande la administración del lugar, “deberían vender sus acciones”.
En comunicación dirigida al alcalde John Jairo Gómez Aguirre, el mandatario de los payaneses le explicó que la inconformidad de los transportadores está relacionada con la falta de controles a la piratería, el excesivo costo de las tasas de uso en el terminal y las deficientes condiciones de seguridad y bioseguridad.
En su comunicación, el alcalde de Popayán le dice a Gómez Aguirre que la falta de un ejercicio de comunicación asertivo por parte del gerente de Infituluá, está generando una “grave afectación a la economía local y regional en tiempos de recesión económica por la pandemia de COVID-19".
“Manejo del terminal fue politizado”: transportadores
Pedro Correa, gerente de la Cooperativa de Transporte Coomotoristas del Cauca, indicó que la actual situación de paro en el terminal de transporte es complicada, porque el gerente de Infituluá, Llener Darío Borja, se niega a negociar y está dilatando la discusión sobre el atropello que comete al cobrar una tasa de uso a los trasportadores que es contraria a la Resolución 9368 del Ministerio de Transporte.
Según Correa, el problema del terminal se generó cuando decidieron politizar su manejo entregándoselo al senador José Luis Pérez Oyuela, quien delegó esta tarea en el exalcalde de Popayán, César Cristian Gómez. “Hasta hace dos años nombraban gerentes competentes y el terminal dejaba ingresos superiores a $1.700 millones, pero lo politizaron volviéndolo un fortín burocrático, creando cargos y realizando obras innecesarias en plena pandemia”, señaló Correa.
El líder de los transportadores agregó que, aunque están perdiendo mucho dinero, deben insistir en los justos reclamos. “En la actualidad los conductores no cuentan con baños ni una sala de descanso adecuada, mucho menos con servicio médico en caso de una emergencia en el terminal”.