Revoltosos, rebeldes y terroristas: así son tratados todos esos que no comulgan con las grandes potencias de occidente, y que defienden su territorio. Sirios, libios, palestinos, irakíes, y otros tantos pueblos han luchado para que occidente en cabeza de los EE.UU no se apodere de sus territorios, en vano, pero lo han intentado. Los militares norteamericanos y de la OTAN desangran pueblos, y lo que queda de ellos sale a las calles a defender lo poco que dejan las bombas. Y esos seres que pueden ser como cualquier francés que quiere al terrorismo fuera de su territorio, también quieren a los militares y a las bombas fuera del territorio; pero sucede que aquellos europeos sangre azul son tratados como patriotas, y estos como terroristas. Y por supuesto, todo esto lo aíslan los grandes medios de comunicación, y lo ignoran diferentes gobiernos.
Ya todos ustedes deben de estar empapados de noticias alrededor del semanario francés Charlie Hebdo. Que unos terroristas radicales islámicos atentaron contra varios miembros del semanario, y que esto causó –o causa – repudio mundial. Y no es para menos, pero hubo y hay actos terroristas sistemáticos a manos de grandes potencias que están acabando con pueblos, entre ellos muchos musulmanes. Los medios no han hecho el eco que han hecho con el Charlie, ni con México, ni con Palestina, ni con Irak, ni con Siria, ni con Libia, ni con tantos otros mártires de quienes dicen defender la paz y perseguir al terrorismo.
Hace poco una amiga en Facebook, que fue maestra mía y además es musulmana (siendo colombiana), publicaba lo siguiente (sic): «Si tu es CHARLIE aujourd'hui je suis LA PALESTINE, LA LYBIE TCHÉTCHÉNIE,CENTRAFRIQUE,PAKISTAN, L'IRAK, LA BIRMANIE, LA SYRIE, LE CASHMIRE...Tous les jours.
Si tú eres Charlie hoy, yo soy Palestina, Libia,Chechenia, Africa Central, Irak, Birmania, Siria... todos los días.»
Y hace pocas horas, ella misma publicaba un video en Youtube (http://goo.gl/xz7dB1 ) en el que habla completamente indignada por muchas cosas, entre ellas por la relatividad de la defensa de la libertad de expresión. Bien sabemos que hoy se está marchando por la libertad de expresión en el mundo, principalmente en Francia, y la batuta de esa defensa la está llevando precisamente el Charlie Hebdo, que cuenta la profesora, despidió en el 2008 al caricaturista Siné, quien dibujó al hijo mayor de Sarkozy casándose con la hija del dueño de las tiendas de electrodomésticos Darty, que es judío. Investigué si eso era cierto y efectivamente lo fue, incluso hallé que el caricaturista tachó a sus detractores de "serviles y chupaculos" y del entonces director del semanario, Siné dijo que era "un sinvergüenza que atenta contra la libertad de prensa, puesto que el semanario publica artículos contra los musulmanes y eso no le plantea ningún problema". Mataron a un caricaturista, al menos en el contrato, y ni siquiera Francia se convirtió en Siné.
Retomando. En lo último que le sucedió al semanario, murieron poco más de una decena de franceses (periodistas y demás). Lamentable y reprochable de parte y parte, porque bien dijo el Papa Francisco, la libertad de expresión no significa irrespetar religiones. Con lo sucedido, todo el mundo se convirtió en Charlie Hebdo ¿pero sucedió lo mismo cuando atentaron contra otros sectores en el mundo?
Sé que son odiosas las comparaciones, y más de vidas humanas, pero en Francia solo murieron poco más de una decena personas, mientras que los muertos que Israel ha dejado en Palestina superan los miles, nada más en los últimos meses, y entre ellos niños, igual de irremplazables que cualquier francés (296 niños y adolescentes, según la misma ONU, en la ofensiva de julio del año pasado); ¿el mundo se convirtió en Palestina? Ahora, los muertos que dejó la mafia y la clase política mexicana superan los 40 estudiantes de una Normal Superior, y ¿el mundo se convirtió en Ayotzinapa?. O bien, los muertos que han dejado las grandes potencias sobre Libia y Siria, superan los millones, y el mundo no se convirtió ni en Siria ni en Libia. Por solo dar otro caso, en Nigeria ya van más de 2000 muertos en los últimos días, pero dónde está el repudio de los medios y de los grandes gobiernos. ¿Cuándo nos convertimos en todos esos ignorados? Y no vayamos muy lejos, acá mediante los falsos positivos se han asesinado a miles de colombianos, pero no nos convertimos en ellos.
Así, las grandes potencias defienden la vida y atacan al terrorismo, con condiciones y restricciones, y los grandes medios de comunicación manejan un repudio y un cubrimiento especial selectivo.
Twitter: @TiiagoMolina
