Exactamente 220.ooo dólares, más de 400 millones de pesos, cobra el cantante puertorriqueño para firmar un contrato en el que se compromete a cantar 90 minutos en concierto. Esto fue lo que consignó en su cuenta el empresario colombiano Humberto Sarmiento para que el reggaetonero se presentará en Manizales, pero por quinta vez el artista quedó mal en Colombia. Ya lo había hecho en Bogotá, donde llegó pero salió con una bufanda y dijo sentirse mal; tampoco salió a cantar en Cali, Neiva y San Andrés, ciudades en las que miles de sus seguidores pagaron costosas boletas para verlo.
El empresario Sarmiento hizo de todo para que Don Omar se saliera de su cama y llegara a Manizales: pagó 15 días antes del concierto el valor exigido por el cantante, alquiló el juego de luces, el sonido especial y la tarima movible que exigía, pagó el hotel de las 28 personas del equipo Piña Records -los cuales sí llegaron al concierto-, alquiló las tres camionetas blindadas incluyendo la marca Hammer último modelo en la que solo se montaría Don Omar, y como si fuera poco, al saber que el artista en la tarde de la presentación seguía en su mansión de New Jersey, le dijo que le pagaba un vuelo charter que tiene un costo de 57.000 dólares, casi 12o millones de pesos, para que se montara y llegara así fuera a las 6 de la mañana a cantar.
Don Omar le apagó el teléfono. Los ocho artistas restantes se presentaron sin problema alguno, Willie Colón que también llegaba de Nueva York, arribó el día anterior. De hecho el último en presentarse, el también puertorriqueño Víctor Manuel, reconocido por sus improvisaciones jocosamente coreó: "alargando esto para Don Omal, habel si ya va llegal". Don Omar nunca llegó pero cobró los 220 mil dólares por no presentarse.