Pirry se encontraba en la semana santa del 2014 en un hotel en Estambul cuando lo sorprendió un correo electrónico. El remitente era el abogado Jaime Lombana, y el mensaje era amenazante: lo acusaba de injuria y calumnia y le anticipaba una posible demanda penal. Durante su estadía en Turquía se había emitido el programa Mermelada Nacional, consúmase toda antes de la fecha de Elecciones, en el que el periodista comparaba la repartición de la mermelada Santista con la asignación de zonas francas a Jerónimo y Tomás Uribe, los hijos del ex Presidente Uribe. Simultánea a la comunicación de Lombana, los Uribe Moreno le escribieron esta carta al Presidente de RCN Gabriel Reyes en la que invalidan, además, le enviaron una carta a Gabriel Reyes, presidente del canal RCN, para que fuera publicada a manera de rectificación.
Las directivas de RCN le hicieron saber del reclamo de Tomás y Jerónimo Uribe al canal. Aunque no fueron más allá, Pirry se sintió incómodo. Los hechos fueron suficientes para sentir por primera vez el frío de la mordaza. Rumió en la noche frente al Bósforo y entendió que los quince años vividos en el periodismo, desde la época en la que había debutado como un freak pequeño, de pelo verde y que hacía deportes extremos en la Franja Francotiradores, habían llegado a su fin. De repente se le vino encima el cansancio de muchas luchas, todas ganadas. Le aterraba, para que negarlo, tener a los hijos de Uribe machacándole encima hasta el desespero.
El incidente marcó un punto de quiebre. Como si se hubiera abierto una compuerta, a partir de entonces empezó a chocarse con situaciones desconocidas para él. Presiones que nunca había experimentado. Silvia Gette, la controvertida rectora de la Universidad Autónoma del Caribe, presionó para que RCN no permitiera la emisión de un programa en el que salía mal parada; en Puerto Gaitán, Meta , se fue la luz justo en el momento en que Pirry iba a presentar un Especial sobre el robo de $ 9 mil millones a la planta de procesamiento de agua del municipio.
Un año de después de la amarga noche en el Bosforo Pirry tiró la toalla y cogió el avión. Decidió viajar a Nueva York a estudiar guion. Creyó que la etapa en RCN había quedada cerrada hasta cuando el Presidente de RCN, Gabriel Reye,s lo buscó a mediados del 2016 para darle vida a un nuevo proyecto, que mentalmente Guillermo Prieto La Rotta bautizó: Pirry sin Censura. El nuevo sueño periodístico no vio la luz.
