La academia, gremios, personas naturales y jurídicas deberían reconocer la falta de modernización que actualmente están demandando las disciplinas de la ingeniería en Colombia.
Aún vemos, por ejemplo, empresas que cuando adelantan trabajos de campo aplican procedimientos y usan herramientas y dispositivos rechazados debido a su obsolescencia en países desarrollados. Y ni mencionar en las actividades de diseño.
Valdría la pena mencionar algunos: mediciones topográficas realizadas con teodolitos y carteras manuales de cuaderno; control de obras para monitoreo de avances por medio de hojas electrónicas; presupuestos y vigilancia de costos del mismo modo; control de innumerables documentos de forma manual; ausencia de modelaciones 3D; obras diseñadas sin ítems de eficiencia energética, sin protocolos para ejecutar la gerencia de activos.
Podría pensarse que apartamos o desconocemos el uso de nuevas tecnologías de punta y software en las actividades demandadas por la consultoría y construcción en sus diferentes etapas.
Europa, Asia y Norteamérica actualmente están requiriendo para los estudios y obras estatales modelaciones 3D bajo metodología llamada Modelación Informática de Edificaciones (BIM), con el propósito de minimizar las desviaciones respecto a inversiones y terminaciones programadas.
Colombia debería invitar a las empresas y profesionales del sector a que involucren en sus métodos tecnologías disponibles en el mercado de software o desarrollarlo in house, de tal manera que podamos conseguir y evitar algún día lo frecuentemente encontrado en nuestros proyectos de infraestructura.
Además, podría ser el principio de una línea de negocios enfocada hacia la exportación de servicios y conocimientos en consultoría (estudios, diseños e ingeniería) hacia otros países.
Arrojadamente, me atrevería confirmar que las capacidades e ingenio colombiano son insuperables para llevar al sector a incrementar la productividad y calidad, objetivos realizables con un adecuado liderazgo inspirador transmitido a los equipos de ingenieros y tecnólogos.