Cada año era lo mismo. Ahorrar hasta las últimas monedas, pararse frente al terminal de buses y negociar con el chofer. Nos llevaban en 30 mil pesos a finales de los años noventa y uno llevaba envueltos en aluminio sanduches de panes viejos y queso y unos sacos con el olor apestoso de lo que se secó a la brava. Eran ocho horas hasta Bogotá y uno creía que esto era la capital del mundo. A los 19 años un muchacho de provincia es un ingenuo que vive solo de sus ensoñaciones.
Bogotá era lo máximo porque celebraba anualmente el Rock al Parque y entonces Charly Garcia, Spinetta, Control Machete, Divididos, Sepultura, Los Tres, Draco Rosa, Café Tacuba, Jaguares, Maldita Vecindad, Plastilina Mosh, se presentaban gratis en la capital. Solo era cruzar la cordillera y llegar. Y uno se encontraba con mochileros de toda parte de Colombia y del continente y Bogotá era una fiesta como se ve en este documental: