“Los medios de comunicación han sobrevalorado el derecho a la información invadiendo aspectos de la vida privada que antes eran más respetados”. Cito esta frase del libro Ética del comunicador porque pienso que es de las más importantes, también porque expresa un sentir colectivo de los llamados personajes públicos y de las personas que no están de acuerdo con esta lisura (para decirlo coloquialmente).
Está bien que nos quieran informar acerca de lo que pasa en nuestro entorno, pero nada ni nadie tiene la autoridad de violar el derecho a la intimidad de cualquiera de nosotros, porque, como su misma palabra lo dice, es algo privado.
Aunque nosotros mismos violamos nuestra privacidad cuando para tener Facebook, Instagram, Twitter, SnapChat, WhatsApp o cualquier red social aceptamos entregar una cantidad de datos personales que se supone que ellos no deberían tener, pero que si no otorgas no te permiten acceder a tener este "súper avance tecnológico", quedas como alguien anticuado y, por ende, no vas a ser bien visto en la sociedad.
Además de las redes sociales, todos estos portales web son un impulso grandísimo hacia la violación de la intimidad, porque cualquiera de nosotros puede difundir algo que vio al instante y si es bastante curioso o tiene algo que llame poderosamente la atención puede hacerse viral (que es el fenómeno que se está viviendo ahora mismo con respecto a las redes sociales).
Debemos de tener un poco más de empatía para comprender lo que se siente la violación de la intimidad y respeto para no tener la intención de abusar de la privacidad de alguien en especial. De esta manera contribuiremos a tener una mejor relación con nuestro entorno.