Cuando Oneida Pinto fue elegida gobernadora de La Guajira por partido Cambio Radical entró por la puerta grande a la clase política como toda una Princesa Wayuu con gran proyección a futuro. Su abogado, cuando tuvo el primer traspies, fue nada menos que el penalista Abelardo de la Espriella y para Cambio Radical, con Alex Char a la cabeza en la Costa Atlántica y Rodrigo Lara en Bogotá se convirtió en una ficha clave en el ajedrez de poder del Partido.
Su nombre pesó en la última pugna entre el alcalde de Barranquilla y el vicepresidente Vargas Lleras, pero desde hoy, cuando fue detenida por el CTI acusada de delitos de corrupción en su departamento, todo forma parte del pasado y muchos preferirían que esta galería de fotos no existiera.