En 1997 sólo de dos cosas se hablaban en el país, de Edgar Rentería y su campaña con los Marlyns y de Diomedes Díaz y la muerte de Doris Adriana Niño. Después de una fiesta descomunal en su apartamento en Bogotá la fan desapareció. Los escoltas del cantante llevaron su cuerpo hasta Cómbita, Boyacá, a cinco horas de la capital, botándola en un potrero y haciéndola pasar por Sandrita, una prostituta que presuntamente habían matado. Incluso se les pagó a unas trabajadoras sexuales para que corroboraran la versión del cantante. Rodrigo Niño, un humilde hombre de Soacha, usó lo poco que tenía para convencer a los abogados Niño & Niño, que no tenían absolutamente ningún poder en la capital, para enfrentarse al poder del cantante que en ese momento era el más popular del país. Y lo logró.
La Fiscalía de Gómez Méndez logró meter preso al cantante y condenarlo a 18 años de cárcel por el asesinato de Doris Adriana. Se comprobó que la joven empresaria no era ninguna loca que había abusado de cocaína sino que se le asfixió, al parecer por las propias manos del cantante, hasta la muerte. Luego fue violada en repetidas ocasiones. Incluso la esposa del Cacique de la Junta fue condenada a un año de cárcel por esa muerte.
Rodrigo Niño no descansa. 25 años después su nombre vuelve a saltar a la palestra pública por el documental de Netflix. Aunque la justicia le dio la razón Niño quiere saber los detalles de lo que pasó la noche en la que mataron a su hermana. El secreto lo guardan los dos escoltas y la última esposa del Cacique. Mientras tanto los colombianos recuerdan la manera como el país se burló de Rodrigo Niño, ridiculizándolo, tratándolo de oportunista, cuando él lo único que buscaba era enfrentarse a un hombre poderoso que contó con el respaldo de los paramilitares de Jorge 40 quien incluso le regaló una finca.
Medio país se le fue encima, lo acosaron en su casa, incluso en la calle lo increparon por meterse con el ídolo. Lo amenazaron, lo acosaron y él, impertérrito siguió en su lucha de manera silencioso. Hoy se erige como el verdadero héroe de la película aunque, eso si, Netflix con su documental está reviviendo el acoso del que alguna vez fue objeto. Ojalá los detalles se sepan a profundidad. Tienen que reabrir el caso y que hablen los testigos.