Centro de Medellin finales de los 80. La guerra secaba todo lo que tocaba. Los jóvenes o eran pistoleros o eran apistolados. No había opción. Incluso Pablo Escobar le juró la muerte a más de un rockero por mechudo, por marihuanero, por no ser lo que él quería que fuera. Entre el Palo y el parque de los periodistas, el famoso Guabnabano, se movía la escena rockera medellinense. El trash metal y el punk eran dos formas de desahogo, de quitarse de encima el peso de ser la ciudad más peligrosa del mundo.
Unos de esos muchachos eran Juan Esteban Aristizabal y Andy García, guitarrista, quienes en 1987 formaron Ekhymosis. Durante años fueron consecuentes con lo único que creían: el trash-metal. Luego el tiempo los fue suavizando. En 1995 hicieron un unplugged y luego sacaron baladas comerciales como Solo, pero la esencia de Juanes es esta….puro trash