Ocurrió en la liga 2012-2013, cuando Radamel Falcao era, según Guardiola, el mejor número nueve del mundo. Era el minuto 30 y los culés se volcaban contra el arco de Courtois. Diego Costa recuperó una pelota en la mitad de cancha y se la pasó al delantero samario que, en una carrera espectacular, dejó regados a Puyol y a Piqué. Cuando Víctor Valdés salía a achicarle el ángulo, Radamel, de zurda, le hizo un sombrerito espectacular.
Por estas jugadas es que no podemos olvidar al Tigre, una de las mayores glorias de nuestra historia. Esperemos que le den más minutos en el Chelsea y pueda sacarse la mala suerte que lo persigue desde que se rompió la rodilla en Enero del 2014.
Si tienen dudas de que Radamel es un grande por favor vean este video: