El pasado 9 de junio se adjudicó una ley para que las personas transgénero puedan cambiar el sexo en su cédula . Y como es usual en estos temas de la comunidad LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales), esta vez salió el procurador Alejandro Ordoñez anunciando que va analizar el decreto que dio vía libre a cambiar el sexo en los documentos.
No es la primera vez que escuchamos que nuestro queridísimo procurador se opone a los derechos de esta minoría; pudimos apreciar que se opuso totalmente a las uniones maritales y adopción de menores por parte de las parejas del mismo sexo. Muchos de los pertenecientes a la comunidad LGBTI ya se les hace normal que siempre pase lo mismo con Ordóñez, cosa que ya hacen caso omiso y luchan por sus derechos.
Pero miremos a fondo esta situación que vive la comunidad LGBTI. Hace varios años llevan proclamando que se les tenga en cuenta el matrimonio, la adopción, el servicio militar, donación de sangre, el reconocimiento del sexo en la cédula (especialmente para los transgénero) y principalmente la inclusión social en todos los ámbitos. Por lo tanto, últimamente se les ha dado algunos de los anteriores derechos; por último el de cambio de sexo.
Para muchos será una “estupidez” o una pérdida de tiempo en tener en cuenta este derecho a los transgénero, pero realmente lo que mucha gente no sabe es que esta minoría ha sufrido discriminación y varios abusos en la sociedad, en el trabajo, universidad y/o hasta en el colegio, por no tener definido su sexo; además se ha dicho que se les han invadido la privacidad y la dignidad ya que tienen que someterse a un examen médico para identificar realmente el sexo de la persona.
Parte de la población colombiana dice que hay que copiar el modelo de cultura de otras ciudades para llegar a cierto nivel de un país de primer mundo; por ejemplo, Holanda, que las leyes de la comunidad LGBTI son vulnerables, por ende se entiende como un país culturizado y de libre expresión.
Volviendo a la realidad de nuestro país, viendo como están las cosas de respeto hacia los demás, es muy complicado aparentar ser un país de primer mundo, comenzando que parte de las personas que están al mando del país discriminan, ya que se sostiene la moralidad y la religión, situación que no debería ser así, ¿no se supone que estamos en un país laico?
Por otro lado, ¿hasta cuando el procurador Alejandro Ordoñez tendrá piedad por las lesbianas, gaís, bisexuales, transexuales e intersexuales? Para que por fin puedan gozar de todos sus derechos y a ver si de pronto la cultura y el respeto en el país crezca un poco y que llegue el fin de la discrimnación.
