Son muchos los aciertos que Julián Román ha tenido en su carrera artística, sin embargo, su posición crítica contra el gobierno le ha valido muchos detractares, enemigos y hasta vetadas en la televisión colombiana. Su valentía es única y lo que tenga que perder no lo pone siempre como prioridad. Ahora, el actor de 43 años es tendencia por haber protagonizado un escándalo mediático al llamar mafiosos a los policías que detuvieron en Chigorodó a Otoniel, el capo máximo del Clan del Golfo y por el que el gobierno de los Estados Unidos ofrecía cinco millones de dólares por su captura.
Mientras Julián Román es un seguidor declarado del petrismo y la izquierda, y un antiuribista claro; pocos recuerdan cuando el actor interpretó a Carlos Castaño en la novela de RCN Tres Caínes, y fue un éxito total. Era 2013 y el canal estrenaba en su horario principal la historia inspirada en los hermanos Castaño, escrita por Gustavo Bolívar y considerada una de las historias nunca antes contada sobre los paramilitares en Colombia. Durante tres meses, los colombianos vieron las actuaciones de Julián Román, Gregorio Pernía y Elkin Díaz.
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Román encarnó a la perfección a Carlos Castaño, el jefe paramilitar colombiano y máximo líder de las Autodefensas Unidas de Colombia; quien terminó muerto gracias a su mismo hermana Vicente Castaño, señalado como autor intelectual del crimen. Este mismo actor y orgullo colombiano, también fue algún día de admirar por el mismísimo presidente actual Iván Duque. En el 2017, el entonces senador afirmó en sus redes sociales, con una foto de ambos, que Román era uno de los grandes maestros de la actuación, sin saber que solo cuatro años después se convertiría en uno de sus más grandes críticos.
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