El martes 17 de octubre se llevó a cabo el debate sobre corrupción convocado por la Alianza Verde y el Polo Democrático, en cabeza de sus representes Claudia López y Jorge Robledo.
El debate que se extendió hasta altas horas de la noche tuvo como punto central la corrupción desatada al interior del partido Cambio Radical, al que perteneció el candidato presidencial Germán Vargas Lleras y al que ahora pretende negar inscribiéndose por firmas por el movimiento “Mejor Vargas Lleras”.
La discusión giró en torno al escándalo de corrupción de Odebrecht en las campañas presidenciales y también alrededor de las relaciones del fiscal general con Santos y Vargas Lleras, las relaciones del exvicepresidente con reconocidos jefes paramilitares como Martín Llanos, jefe de las autodefensas del Casanare, caso que la corte archivó sospechosamente de forma exprés.
Las cercanas relaciones del actual fiscal Martínez con toda la élite política fue otro de sus planteamientos en este tenso debate, que por gran ausente tuvo al fiscal general a pesar de las continuas invitaciones a l recinto de las leyes.
Los dos congresistas hicieron una exposición argumentada y racional, al contrario de los acusados, quienes se defendieron con evasivas, insultos, ataques sin fundamento, falacias ad homimen (como aducir que Claudia es gritona y vulgar).
Aunque es muy difícil que las denuncias hechas por los dos valientes senadores prosperen a la luz de la justicia colombiana, lo cierto es que queda ratificado que cuando Claudia y Robledo hablan, los corruptos tiemblan.
Sí, Claudia es gritona, pero eso no le resta verdad a sus denuncias, señores corruptos, no se vayan por las ramas.
¡Gracias estimados senadores Claudia y Jorge, son una excelente unión para 2018!
