La visita de Gustavo Petro el viernes 5 de noviembre al sector del Hueco (centro de Medellín) solo me deja la triste impresión de que muy poco hemos madurado políticamente.
¿Saben? A mí no me gusta Petro para un carajo, porque su programa, en muchos de sus ítems, se aleja del modelo económico y político que anhelo pudiera implementarse en Colombia en beneficio de una real justicia, equidad y transparencia. Pero insultarlo y menospreciarlo, sin escucharlo para poder rebatirlo, es una completa idiotez.
Lo anterior me permite inferir que la percepción negativa de un candidato del cual se desconoce su programa es síntoma de que ciertos grupos de la población -en especial los más populares y, por ende, los más vulnerables- han sido tristemente alienados por la propaganda de otro programa que, igualmente, desconocen; si se puede aceptar como razón su carencia de herramientas de lectura que les permitan interpretar, argumentar y proponer sobre la realidad económica, social y política que, más que vivir, padecen.
Es por ello que en el marco de una democracia desinformada cuando no falsamente informada, el insulto, la diatriba y las amenazas son las únicas salidas del que ignora y, en consecuencia, son generadoras de esa violencia de la que tanto se discrepa por los medios de comunicación, pero la que tanto atizan cuando informan a través de unos contenidos periodísticos no solo amañados sino perfilados políticamente.
Sin contar que se les sustrae de una invitación a los ciudadanos a escuchar con oído fino, para facilitar, de este modo, su formación y, por sustracción de materia oscura, comenzar a evitar la confrontación inútil que convierte la política en un ejercicio que aprovechan los corruptos, para seguirse aprovechando del Estado.
Si los ciudadanos desconocen los programas de los partidos o movimientos que avalan a los candidatos, entonces las encuestas solo reflejan la percepción de una democracia empobrecida.
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Referencia: Foto extractada de video visita de Petro a Medellín, sector del Hueco, viernes, 05 de noviembre de 2021.
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