Hay algo que nos identifica como un país miserable y es saber quienes son nuestros ídolos. Jota Mario Valencia vivió lo suficiente para ver como su imagen se iba reduciendo a sus justas proporciones. Entonces pudimos ver su militancia uribista, el desprecio con el que trataba a los técnicos de sus programas, a uno de ellos incluso lo obligó a tomarse un agua sucia. Jota Mario no era un ejemplo para absolutamente nadie y desde su programas ayudó a empequeñecer aún más el cerebro de un colombiano promedio.
Su mentor fue Pacheco, un españolete ordinario cuya única virtud era no sentir vergüenza de los osos que hacía. Le pagaban millonadas por eso. Muchos de los que lo conocieron afirman que era un hombre prepotente, al que no le gustaba su público. Vivió en una época en donde no existían redes sociales y eso lo salvó. Pero lo que pudimos ver no pudo ser peor.
Entre 1996 y 2001 su casa, la productora RTI, le abrió un concurso llamado Quiere Cacao. Era Colombia hace un cuarto de siglo y todas las canalladas estaban permitidas. Era una época a donde al peor criminal de nuestra historia lo trataban por el nombre, de Pablo, como si fuera Neruda y no Escobar, el Chacal. En estos días en redes sociales, ese lugar en donde está prohibido equivocarse, recordaron que uno de las secciones era empelotar a sus modelos, degradándolas, convirtiéndolas en pedazos de carne que se vendían en horario prime time.
De esta manera recordaron a este nefasto personaje:
@QuiereCacao Clarinetex!!! Como decía Pacheco Q.D.E.P. Todos siempre esperaban que la modelo quedara en cucos. Programa de mi niñez!!
— Sergio F. Contreras (@SergioF_Contre) February 12, 2014
Recordar a Pacheco es recordar el lorito de quiere cacao y adivinar el color de los cucos de las modelos
— Camilo Perez-Manrique (@PerezManrique) February 12, 2014
Lo unico que recordare de Pacheco, son las modelos de Quiere Cacao.
— Δ El mijօ △ (@754jhonatan) February 12, 2014