Enrique Peñalosa cerró su paso por la alcaldía en el 2001 con una obra para mostrar: el sistema integrado de transporte Transmilenio como una alternativa de movilidad. En su momento, Transmilenio fue realmente una revolución en el transporte urbano en Colombia, referencia para otras ciudades en el mundo. La solución llegó con un paquete de cien buses rojos fabricados en Suecia para desplazarse por las arterias del trazado de las rutas. Eran marca Volvo.
No había pasado un año de su salida de la Alcaldía cuando ya no solo era el exalcalde de la capital de Colombia sino un promotor de sistemas de transporte integrados que comunicaba con mucho entusiasmo. Enrique Peñalosa se transformó en un notable conferencista internacional en temas de movilidad urbana, bien remunerado. Se le vio durante diez años, hasta que regresó a la política colombiana como candidato presidencial en 2014, montado en diferentes tarimas del mundo como consultor y conferencista, promoviendo los sistemas integrados de transporte -sistemas BRT- como alternativa a la costosa inversión de los metros subterráneos.
Peñalosa operaba desde una Organización sin ánimo de lucro bautizada Instituto para el Desarrollo de Políticas para el Transporte - ITDP -, de la que fue uno de sus fundadores junto a una importante lista de directivos y que presidió desde el primer día hasta la víspera de su elección como nuevo alcalde. La estrategia de penetración fue ambiciosa y logró presencia en Brasil, Estados Unidos China, México, Indonesia, India y Argentina con una proyección internacional tal que el expresidente Bill Clinton grabó este video de aniversario.
Peñalosa dejó su cargo de Presidente de la fundación para aspirar a la alcaldía a de Bogotá.
Un aliado clave en la promoción del sistema integrado fue la firma sueca proveedora de buena parte de la flota de Transmilenio cuando lo estrenó en Bogotá en 1998. Peñalosa no dudó en poner su cara para aparecer en el video promocional institucional como puede verse en el minuto 2:22 en el que se refiere explícitamente a las bondades de la Volvo y del sistema Transmilenio.
La cercanía con Volvo cuyo único propósito era vender buses articulados era más que evidente. En mayo de 2012 Peñalosa fue uno de los conferencistas centrales en el evento Volvo Ocean Race en Miami, Estados Unidos. Su conferencia apareció en la página institucional novabus.com, filial de la marca Volvo.
En noviembre de 2014 repitió con conferencia en la ciudad de Estocolmo, sobre el rol de su sistema de transporte en el desarrollo de la democracia. Ver Scania
La primera información que puso en evidencia el posible cruce de intereses del alcalde Peñalosa que podría tomar forma en su negativa frente al metro subterráneo y la revitalización del transporte sobre superficie apareció en plena campaña para la alcaldía de Bogotá una columna del periodista Yohir Akerman en El Espectador y el blog de Carlos Carillo Al Garete.
Peñalosa reaccionó calificando de "ridículas" las afirmaciones del periodista sin negar la documentación que aportó Akerman.
La campaña del hoy alcalde de Bogotá de promoción del sistema integrado durante más de una década le produjo importantes réditos a la firma fabricante Volvo, con sede Gotemburgo, Suecia. Esta acapara en este momento el 80% del mercado de buses que nutren los sistemas de transporte urbano en Latinoamérica. Aunque por cuenta de este éxito comercial puede haber perdido el mercado de Bogotá en la propuesta mixta de metro subterráneo y transporte de superficie que tiene en mente el Peñalosa versión 2016.