En un alto porcentaje son niños que nacen en áreas deprimidas social, económica y/o afectivamente, a quienes se les presentan de manera temprana serias dificultades, que les dejan secuelas traumáticas o características personales de cierto aislamiento, retraimiento y soledad y, el desarrollo de rasgos paranoides que expresan en animadversión, aislamiento y rechazo hacia las ideas, normas, disciplina, el régimen escolar y la temprana inclinación a tendencias personales de tipo narcisista, que cada vez se acentúan más, durante el transcurso de su vida.
Son personas autodidactas con un alto nivel de inteligencia y grandes facilidades lingüísticas, de oratoria y de convicción, quienes desarrollan un liderazgo natural entre sus compañeros, lo cual los aleja de los tradicionales juegos, deportes, fiestas y reuniones con sus compañeros de clase, salvo con algunos pocos de su confianza, con quienes se reúne frecuentemente. Por lo general se muestran solitarios.
Dadas sus actividades críticas, revoltosas, la pertenencia a grupos o pandillas juveniles, pronto sufren detenciones debido a estos actos de rebelión, cuyo tiempo de encierro aprovechan para leer y profundizar sobre las causas de las desigualdades e injusticia, de las clases dirigentes, del establecimiento o clase dirigente en contra de la inmensa población, devorando libros y redactando panfletos, inspirados por autores de izquierda, sus preferidos.
Dada su dispersión intelectual y algunos comportamientos particulares, inician pero no terminan sus estudios, por lo cual los aleja de las aulas, pues en ellas les gusta pontificar y volverlas en sitio de un interminable debate, escucharse y se vuelven monotemáticos y les gusta opinar de todo.
Algunos tuvieron orientación religiosa inicial, pero en su escalamiento social, llegaron a renegar de ella e inclusive a prohibir el culto religioso, hasta llegar a asesinar a los creyentes. Otros, debido al desmedido consumo de drogas incursionaron inclusive, en fundar su propia iglesia.
Algunos no trabajaron nunca, pues gustaban de hablar, polemizar, contradecir e ir robusteciendo su propio esquema y filosofía política personal que esperan imponer, en todos los órdenes. Buscaron pertenecer a los sindicatos y fueron elegidos a organizaciones cívicas, políticas, dada su capacidad de arrastre y de convicción.
En el ambiente laboral se muestran arrogantes, impositivos, despóticos resultándoles difícil conformar equipos de trabajo estables, en los cuales se desarrollen los aportes, la controversia y la creatividad. Bien pronto sus inmediatos colabores, no resisten la presión, el estrés, el marcado desconocimiento que les hace y la permanente presión, quienes acaban por renunciar, por lo cual su gestión está en una permanente crisis de inestabilidad e incumplimiento de metas. Evaden responsabilidades y resultan muy hábiles para buscar a otros a quienes se las adscriben, lo cual genera malestar, rotación y frustración laboral y personal.
Los trabajos impuestos deben hacerse tal y como ellos los ordenan, si alguien disiente, de inmediato es reprendido, trasladado, destituido; las personas lo siguen, más por temor, que por un verdadero aprecio y liderazgo ganado por sus méritos, es un jefe autoritario y temido.
Este estado permanente de tensión se refleja en su núcleo familiar, en el cual existe una gran inestabilidad, amenazas y no es raro encontrar tanto maltrato físico, como psicológico, lo cual se traduce en repetitivas las crisis familiares.
Por lo general son muy malos administradores del presupuesto, prometen planes y programas fantasiosos, pero sus resultados, son ampliamente deficientes y deficitarios.
Con frecuencia presentan ciclos maníaco-depresivos, es decir, una nítida separación, entre lo que dicen y promulgan y lo que sienten y expresan.
Aún se recuerda a uno de estos conductores, bailando, al final de una sangrienta jornada de asesinatos, producida por una atroz masacre ordenada en contra de los manifestantes que hartos y desesperados, protestaban contra sus políticas.
Las consignas y preocupaciones manifestadas en materia del bien y los recursos para todos, la igualdad de oportunidades expuestas en sus políticas e intervenciones, solo las aplica a su familia y al círculo íntimo que lo rodea, a quienes favorece con costosos regalos, abre cuentas en el exterior o les transfiere inmensos desfalcos de los bienes públicos.
Manifestaciones o síntomas
- Son personas recelosas, distantes, desconfiadas.
- No admiten opciones o alternativas diversas a las líneas de su esquema personal de pensamiento.
- Se sienten en peligro y refuerzan mecanismos de defensa y de control.
- Exigen contar con amplios y costosos esquemas de seguridad.
- Son muy hábiles para improvisar, escudarse y buscar responsables ficticios de cosas que les incriminan.
- Es difícil que sostengan la mirada en las discusiones; generalmente la evita o la distrae, mirando al piso, al cielo o mediante disgresiones y evasivas.
- Dependiendo del auditorio, adoptan gestos, palabras o frases de líderes muy queridos y hasta impostan la voz para parecerse a ellos, lo cual es ovacionado por las muchedumbres que lo aplauden a rabiar.
