Apasionante opinar, sin duda muchos estamos llamados a hacerlo y, algunos cuantos de manera constructiva y sin sesgos. Acostumbrados estamos a letras con fuertes inclinaciones, entendibles en el contexto local, pero que le quitan a veces seriedad a los escritos. Sin embargo, después de un largo trasegar he emprendido la tarea de analizar lo local y lo regional desde el presente medio, y quiero que este espacio orientado a la coyuntura, lo sea también a las necesidades sentidas y a los aciertos de nuestros líderes políticos, que a la larga son los llamados a llevar los designios de nuestros territorios.
Se acercan las elecciones y como es costumbre suenan y suenan personalidades que desean detentar poder, quizás algunos para hacer el bien, otros para mandar y cumplir compromisos. Lo cierto es que estamos en una realidad política cruel, en donde los partidos políticos han perdido credibilidad, no solo a nivel regional sino a nivel mundial. ¿El reto? Que los candidatos que esperan “poner sus nombres a consideración del pueblo” (porque esa es la clásica frase mandada a recoger) logren algo que son un imperativo para ganar el próximo año: consenso, autoridad y causa.
Consenso porque a diferencia de hace 20 años hoy no se puede ganar con un solo partido o movimiento político, eso quedó evidenciado en la contienda de segunda vuelta en Colombia. Por eso, una sumatoria de fuerzas que generen de nuevo confianza en la comunidad es necesaria para hacer una buena campaña y de ganar, un gobierno eficiente, leal a su elector y especialmente que no se desconecte de la realidad, ese pueblo que lo eligió, sin el nada sería posible. Coalición y convergencia, ojalá sin odios personales, son claves para ganar la Alcaldía de Popayán y la Gobernación del Cauca.
Autoridad, el reto que se viene para los próximos líderes caucanos es tener no solo unos mínimos sino unos máximos de posiciones claras, no radicales ni autoritarias, pero sí fáciles de leer en la ciudadanía. Anhelan que un mandatario sea autónomo, con poder de decisión y que logre manejar esa costumbre burocrática de antaño que nos tiene quizás sumidos también en una crisis de gobernabilidad en el país. “Que no se dejen manejar” dicen en el Parque Caldas, “queremos líderes en los que podamos confiar, que sean autónomos, que tengan autoridad. Ah, y que no roben, estamos cansados”.
Causa, sí, que tengan definido cuáles van a ser sus principales temas de campaña, que son a la larga las necesidades sentidas de la ciudadanía. ¿Será educación y salud? O simplemente que se muestren como personas naturales, como el lustrador del parque, como la ama de casa, como el comerciante que quiere salir adelante y llevar pan a sus casas. ¡Son iguales! ¡Son mortales! Son servidores públicos, es decir, aquí toca aclarar que: ¡Deben rendir cuentas y servirle al pueblo!
Las elecciones se acercan, menester exhortar a los candidatos a cargos de elección popular a que salgan a las calles, que no solo hagan apariciones espontaneas en agosto de 2019. ¡Escuchar! es una de las premisas básicas para iniciar una campaña, y ojalá sea una respetuosa, propositiva y sin demeritar al otro. ¡A trabajar señoras y señores precandidatos por la ciudad y por el departamento!