Colombia es un territorio reconocido por sus grandes atractivos turísticos como los son sus playas, pues cuenta acceso al mar Caribe y océano Pacifico. Sin embargo, poco conocen que el territorio colombiano es reconocido internacionalmente por su extensión de paramos; el 50 % de los páramos del mundo está en Colombia. Cubren un área cercana a los tres millones de hectáreas, equivalente a un poco menos del 3 % del territorio continental. En el país existen 37 complejos biogeográficos de páramo, entre los que destaca el que es considerado el páramo más bello del mundo, ubicado en Boyacá.
Ocetá, ubicado en el municipio de Monguí, Boyacá, es un páramo que se alza imponente a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Considerado por muchos como el más bello del mundo, este ecosistema alberga una riqueza natural sin igual.
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Frailejones multicolores (plateados, amarillos y blancos), lupinus morados y senecios amarillos adornan el paisaje, creando un mosaico de colores que se funde con el verde intenso de la vegetación. Ha recibido el nombre de La Ciudad de Piedra por los locales, pues hay un conjunto de formaciones rocosas que asemejan una ciudad en miniatura, es uno de los lugares más emblemáticos del páramo.
Cascadas cristalinas, lagunas de altura y fauna endémica como el cóndor de Ocetá completan la majestuosidad de este lugar. Ocetá es un santuario de agua, vital para el abastecimiento de las comunidades aledañas en Monguí, Mongua, Tópaca y algunos municipios del departamento de Boyacá.
Después de aproximadamente cuatro horas caminando desde el municipio de Monguí, en el Páramo de Ocetá es posible realizar caminatas ecológicas y disfrutar en el camino de bajas temperaturas. Los recorridos por sus senderos, respirar el aire puro y contemplar la belleza natural del páramo es una invitación a la reflexión y al cuidado del medio ambiente.
Para llegar a Ocetá, se puede tomar un bus desde Bogotá o Tunja hasta Monguí y luego un transporte local hasta el páramo. También es posible realizar una caminata de varias horas desde Monguí. Es indispensable contactar con las agencias y hoteles del pueblo, pues el páramo admite cierto número de visitantes por día, y este aviso anticipado evita perder el viaje.
