Un año antes de que cumpliera 60 años, en 1996, el gobierno de Ernesto Samper, liquidó y acabó con una de las empresas de calzado más queridas e importantes del país.: Croydon. El nombre de la compañía se debió a que los amigos suizos Anthony Straessle, Eric Straessle, Max Leupin y Ernesto Leupin que la fundaron se reunieron en el aeropuerto de Croydon, en Inglaterra, para hacer negocios en Latinoamérica. Allí les nació la idea crear una empresa llamada Croydon del Pacífico S.A que nace en 1937.
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Desde el primer día todo fue crecimiento para la nueva empresa, hasta la agresiva política de apertura del gobierno de Cesar Gaviria en 1990 que los llevó a una quiebra irrecuperable que terminó con la liquidación de la empresa en el gobierno de Ernesto Samper. Ya liquidada, el paisa Juan Carlos Restrepo le compró al gobierno la marca Croydon y las plantas de producción con sus viejas máquinas detenidas.
Croydon no arrancó vendiendo zapatos. Los suizos la crearon empleando 34 operarios para fabricar elementos de caucho para las Fuerzas Armadas incluidas botas e impermeables para la humedad de la selva. El calzado, que también empezó siendo solo para dotaciones empresariales, se empezó a fabricar en 1942, en la planta que habían puesto en Cali.
La sociedad con la estadounidense Rubber, en 1944, una empresa que fabricaba las llantas para automóviles bajo la marca Uniroyal, hizo fortalecer la producción de calzado y sus suelas de caucho.La sociedad se llamó Croydon Uniroyal, convirtiéndose en una de las primeras empresas multinacionales arraigadas en Colombia y específicamente en Cali en la década de los 30. https://www.ccc.org.co/inc/uploads/2017/09/Mientras-llegaba-el-futuro.pdf. La razón, la cercanía al puerto de Buenaventura. . Tanto los zapatos Croydon como las llantas Uniroyal mandaban en el mercado en su segmento. Todo iba bien hasta los años 90.
La entrada al juego de nuevas tendencias y la importación de zapatos de marcas de moda para los jóvenes y sobre todo el contrabando, principalmente proveniente desde países asiáticos, fueron quitándole clientes a los tradicionales Croydon, que pasaron a ser zapatos vistos como parte de un mercado popular. Pero las libertades que el presidente César Gaviria le dio a los productos internacionales fue el peor daño para muchas empresas nacionales, entre ellas Croydon, que no tuvo en ese momento como pelear contra productos más novedosos y mucho más baratos.
A todo lo anterior se unió la muerte de los fundadores de la compañía y algunos movimientos empresariales y fusiones que no resultaron. Las bajas ventas de Croydon debilitaron la empresa. Las deudas empezaron a ahogar las cuentas. La multinacional Uniroyal dio un paso al costado y terminó cediéndole su participación a Ralph S. Reiner, uno de los ejecutivos de la compañía colombiana, quien al ver que la situación era insalvable y con el fuerte sindicato encima con huelgas diarias por el no pago de salarios, decidió vender su participación.
Los nuevos dueños de la empresa, que se hicieron con ella empezando la década de los años 90, y de quienes se conoce poca información, intentaron salvar la compañía, pero las deudas con los acreedores sumaban más de 10 mil millones de pesos y las deudas con los trabajadores sumaban otros 10 mil. Fue ahí cuando el gobierno Samper intervino y sin darle la mano ordenó la liquidación de Croydon, que tristemente cerró sus puertas en 1996.
Un par de meses después fue cuando apareció en el camino de la marca Juan Carlos Restrepo, un paisa antioqueño que se formó en la industria textil y de calzado. Restrepo se metió la mano al bolsillo hace 27 años y apostó en revivirla. El negocio le funcionó y le sigue funcionando. En manos de Restrepo Vélez y su familia, la empresa se recuperó poco a poco. La mayoría de los casi mil empleados que habían quedado sin trabajo recuperaron el empleo y el nombre Croydon volvió a tomar fuerza. La compañía volvio ser tan importante como cuando se hizo grande en manos de los extranjeros en sus primeras décadas.
Restrepo Vélez puso de nuevo a Croydon entre las líderes del mercado y en la escena del calzado junto a las marcas importadas y nacionales que más se venden en Colombia. Croydon vende en la actualidad unos seis millones de pares de zapatos, los tenis de tela tipo Converse y las botas de caucho son de sus productos estrella. La innovación de sus nuevos diseños y la calidad de los productos colombianos la pusieron de nuevo entre las preferidas, tanto así que vende al año $215 mil millones, está entre las mil empresas más grandes de Colombia, y es de las pocas marcas nacionales que le dan la pelea al contrabando chino.
